Monitores españoles de constantes vitales invaden el mundo
RGB vende el 50% de sus desarrollos tecnológicos en el exterior y el 25% de sus servicios de consultoría. El equilibrio entre prestaciones y precio es el secreto de su éxito.
Pequeña pero matona. Así podría definirse la tecnología sanitaria española, que en pocos años ha conseguido meterse a medio mundo en el bolsillo. Un escenario al que ha contribuido la empresa RGB, spin-off de la Universidad Politécnica de Madrid, creada en 1988 en el entorno hospitalario de La Paz con el objetivo de diseñar y fabricar equipos de monitorización de signos vitales relacionados con las funciones cardiovasculares y respiratorias de los pacientes.
Son monitores que recogen parámetros fisiológicos de los pacientes, en el hospital o en casa, como temperatura, tensión, pulsoximetría, presión arterial, capnografía o gases anestésicos. Son solo algunas de las soluciones tecnológicas que están presentes en hospitales y clínicas privadas de 50 países.
El éxito en el exterior de estos equipos españoles, muy utilizadas en la UCI, quirófanos, cuidados semicríticos y en la telemedicina domiciliaria, obedece principalmente a que se trata de desarrollos muy punteros y al equilibrio entre la prestaciones, la rapidez del servicio técnico y el precio, la mayoría un 20% más baratos que los de las grandes marcas.
Y es que la innovación, a veces "adelantándose incluso a su tiempo", como explica Esperanza Nolasco, administradora única de la compañía, es una de las señas de identidad de RGB. Ya en 1990 la compañía diseñó un sistema de regulación de la tensión arterial mediante la dosificación de fármacos vasoactivos. Este robot se encargaba no solo de tomar la tensión de los pacientes en el quirófano, sino que también dosificaba de forma automática los fármacos, algo muy novedoso en aquellos momentos. Este desarrollo pionero, que fue testado y vendido en 25 clínicas españolas, actualmente se encuentra en proceso de modernización incorporando tecnología más avanzada, señala Nolasco.
La telemedicina ha sido otra de las líneas de trabajo que ha dado muchas alegrías a esta compañía, que desde 1995 ha cambiado su modelo de negocio, pasando de ser una industria con departamento de producción propio a una ingeniería y consultoría de proyectos.
Esta empresa, que factura en torno a un millón de euros al año (el 50% en el exterior), fue pionera también en el desarrollo del primer monitor de telemedicina domiciliaria multiparamétrico en colaboración con la empresa de servicios sociales Tunstall. Desde entonces ha participado en numerosos proyectos relacionados con la tecnología de interoperabilidad entre dispositivos para soluciones integrales en la UCI y en el domicilio. Una línea de trabajo que le ha ayudado a reforzar además el área de consultoría de proyectos, a la que ya han recurrido clientes de la talla de Telefónica, Indra, Siemens, Inabensa (Telvent) o Abengoa. No en vano, del total de su facturación anual, el 25% corresponde a la exportación de consultoría a países como Alemania, Inglaterra, Holanda o Finlandia.
Asimismo, RGB no para de incorporar nuevas herramientas tecnológicas demandadas en las UCI y los quirófanos. Una de sus últimas apuestas han sido los respiradores de transporte y bombas de infusión. Y es que, además de la telemedicina, una de sus principales líneas de investigación va dirigida a cubrir las demandas en estos dos servicios hospitalarios. De hecho, en estos momentos, RGB trabaja en el desarrollo de un monitor capaz de medir el nivel de relajación muscular de los pacientes en los quirófanos cuando están siendo operados, junto a la clínica Teknon de Barcelona y el centro tecnológico Cetemmsa.
Aunque hasta ahora ya existían aparatos que medían el nivel de relajación, era el anestesista el que tenía que valorar si el paciente estaba suficientemente relajado (además de dormido). La innovación de este equipo radica en un sistema de sensorización apoyado en la implantación de electrodos en el manguito de tensiometría que permiten en un solo punto realizar las funciones de estimulación y captación de movimiento.
Otro de los desarrollos en los que actualmente trabaja RGB, que cada año destina 350.000 euros a innovación, es un sistema robotizado para la regulación automática de la tensión arterial mediante la dosificación de fármacos. El monitor toma decisiones a partir de la evolución de las constantes vitales de los pacientes y controla las dosis instantáneas a infundir por una o varias bombas de infusión de tipo jeringa.
Este desarrollo, que moderniza el monitor diseñado en 1995, abre una nueva línea de investigación en el uso automático de fármacos de nueva generación para el control de diversos parámetros.
Datos básicos
FacturaciónRGB factura en torno a un millón de euros al año, un capítulo que lleva estancado unos tres años debido a la crisis. Según han señalado en la compañía, aunque el sector de salud está menos afectado por la crisis económica al ser anticíclico (más alejado de la venta emocional), la deuda que sufre ha contribuido a este parón en los ingresos.Exportación La exportación es una de las fortalezas de RGB. De hecho, el 50% de sus ingresos procede de la venta de sus productos en el extranjero. La consultoría de proyectos también está teniendo una buena aceptación en el exterior, y representa ya el 25% de la facturación. Alemania, Inglaterra, Holanda y Finlandia son algunos de los países que han demandado los servicios de esta empresa.InnovaciónA 350.000 euros asciende la inversión anual que realiza la entidad en innovación, cuyos principales desarrollos se concentran en la telemedicina y en monitores de constantes vitales de los pacientes, entre otros.ProducciónMás de 3.000 equipos ha vendido esta entidad en más de 50 países para enfermos hospitalarios (UCI, quirófanos y cuidados semicríticos) y en telemedicina domiciliaria. El equilibrio entre las prestaciones, la robustez, la rapidez del servicio técnico y el precio, un 20% más bajo al de las grandes marcas, son su principal gancho.VeterinariaAunque la compañía ha focalizado sus ventas en el mercado hospitalario humano, actualmente está iniciando la introducción de su equipamiento en mercados como las áreas dental o geriátrica, así como veterinaria. Precisamente en esta última, RGB desarrolla un proyecto de investigación, con apoyo del CDTI, de un dispositivo que actúa en colaboración con un PET (exploración por tomografía) para facilitar la experimentación animal. Su función: avisa al PET para anular las imágenes distorsionadas.Proyecto AIMESControlar si todo está a punto para la operación de un paciente, como los monitores y otro tipo de equipamiento, es uno de los proyectos europeos más destacados llevados a cabo por la compañía. Esta solución informática, desarrollada en colaboración con las empresas Indra y Telefónica y la Universidad de Gerona, contó con un presupuesto de nueve millones de euros, financiados con fondos europeos (ITEA 2). La participación de RGB fue del 8%.
Sensores de tela toman la tensión arterial
Dos nuevos sensores para la captación de parámetros convencionales, como la tensiometría y la pulsioximetría, que comenzarán a comercializarse a finales de año, son solo dos ejemplos de la familia de productos de telemedicina en los que actualmente trabaja RGB. La novedad de estos desarrollos, más ergonómicos, estriba en la facilidad de manejo mediante un mensaje homogéneo y el uso de textil sensoactivo (al ponerse una especie de una camisa) que evita los cables. Todos los desarrollos de RGB cuentan, también, con la ventaja de estar dentro de un contexto homogéneo donde los cargadores y baterías son compatibles y la señalización luminosa es siempre la misma.