El PP pide 10 años para que la comunidades puedan pagar la deuda
Fabra anuncia un recorte de gasto de 700 millones en su investidura.
La confrontación marcará el Consejo de Política Fiscal y Financiera que se celebra esta tarde y que reúne a los consejeros económicos de las comunidades autónomas con la vicepresidenta Elena Salgado. Los territorios gobernados por el PP -que son la mayoría- trazaron ayer una estrategia común y anunciaron una batería de medidas que pondrán encima de la mesa. Así, el líder del PP, Mariano Rajoy, acordó ayer con sus barones territoriales reclamar que las comunidades puedan devolver en diez años las entregas a cuenta de más que recibieron en 2008 y 2009 y que suman 23.136 millones. Argumentan que esta situación se originó por los errores de Hacienda en la previsión de ingresos. El secretario de Estado de Hacienda, Juan Manuel López Carbajo, recordó ayer que el Ejecutivo ya estableció un plazo de hasta seis años para la devolución de las liquidaciones negativas y añadió que "no hay razón" para modificarlo.
No es la primera vez que las comunidades del PP realizan esta petición, sin embargo, nunca habían acumulado tanto poder territorial. Todas las comunidades -con excepción de Cataluña, Andalucía, País Vasco, Navarra y Asturias- cuentan con Ejecutivos del PP. Además, Cataluña se alinea con los territorios populares en esta reclamación.
Por otra parte, el PP exige que el Gobierno abone ya los fondos de competitividad y cooperación de 2011 que establece el modelo de financiación. Sin embargo, Hacienda recuerda que la ley establece que esos recursos se transferirán en 2013, momento en que se liquidará el ejercicio en curso. Los presidentes autonómicos del PP reiteraron en una declaración conjunta su compromiso de cumplir con los objetivos de estabilidad, que se votarán en el Consejo de Política Fiscal. Es más, abogan por recuperar el famoso "déficit cero" de Rodrigo Rato.
Además, reclaman que el Tesoro avale las emisiones de deuda de aquellos territorios que hayan cumplido el objetivo de estabilidad y les permita emitir más. Ello permitiría reducir el coste financiero de la deuda regional. En principio, Economía rechaza tal posibilidad. Acerca de la necesidad de recortar el gasto, los presidentes autonómicos del PP se comprometieron a establecer un política "integral de gestión del patrimonio inmobiliario y de los alquileres de todas las administración" y a impulsar una central de compras común.
Por otra parte, el nuevo presidente de la Comunidad Valenciana, Alberto Fabra, anunció ayer durante su discurso de investidura un plan de ajuste fiscal que supondrá un ahorro de 700 millones. Entre otras medidas, se "reajustará" la plantilla de las consejerías y se establecerá una central de compras para el conjunto de la Administración. Además, se constituirá una Corporación Pública Empresarial para "ordenar y reestructurar la dimensión" de las compañías dependientes de la Generalitat valenciana.
El Gobierno extremeño avisa de un agujero de 506 millones y un déficit del 2,7%
El nuevo Ejecutivo extremeño, presidido por José Antonio Monago, ya tiene listo el estado de las cuentas públicas de la región. La deuda financiera y no financiera de la comunidad es en la actualidad de 2.580 millones de euros, lo que supone el 50% de los ingresos del presupuesto, informó ayer el consejero de Economía y Hacienda, Antonio Fernández. A 30 de junio el déficit regional se elevaba al 2,7% del PIB, lo que duplica el nivel estipulado de para todo el año por el Gobierno central, que es del 1,3%. Esto supone, según recalcó, un "agujero" de 506 millones de euros, ya que se ha gastado por encima de los ingresos generados, una situación que, a su juicio, dificulta enormemente la reducción del déficit que propugna el Ejecutivo central. Además, va a obligar a la comunidad a aumentar el endeudamiento para equilibrar la situación. Fernández explicó que cuando comenzó la pasada legislatura, en 2007, había un superávit de 85 millones, mientras que estos cuatro años se cierran con un déficit de 506 millones. El endeudamiento financiero, es decir los créditos que se piden a los bancos, es, hoy por hoy, de 2.043 millones, una situación que también ha empeorado de manera significativa desde 2007, aunque Extremadura está en referencia con el PIB en la media del resto de comunidades.Deuda de 2.580 millonesEse año, según el consejero, se cerró con una deuda de 785 millones, lo que supone un aumento del 160% del endeudamiento en estos últimos cuatro años. Solo hasta junio de este año, el incremento ha sido del 13%.Fernández recordó que Gobierno aprobó un aumento de la capacidad de endeudamiento hasta finales de ejercicio por 270 millones, por lo que de seguir en la situación actual, con un ahorro bruto negativo, no se podría hacer frente a la amortización de los bonos. Además de la deuda financiera, existe un endeudamiento con proveedores de 537 millones más, lo que eleva el endeudamiento total a 2.580 millones. Pese a todo garantizó el pago de las nóminas de los empleados públicos.