Ferrari busca talento en las escuelas de todo el mundo
¿Qué diseñador no sueña con crear un deportivo con 'cavallino'? Entre más de 400 propuestas, la empresa italiana ha elegido la coreana.
Luca de Montezemolo (Bolonia, 1947) es el presidente de Ferrari desde 1991, y antes de cumplir los 30 ya era el director de la Scuderia de Fórmula 1. Conoce su marca y a los clientes como nadie, y ha demostrado una gran capacidad para adaptarse a los nuevos tiempos.
Durante la entrega de premios del Ferrari World Design Contest 2011 declaró: "Somos la única empresa automovilística del mundo encerrados por completo en nuestro mundo, todo lo hacemos aquí (Maranello y Módena). Por otro lado, estamos presentes en 58 mercados mundiales, y por eso debemos estar abiertos a ideas, tendencias, centros de diseño o investigación". Una forma de hacerlo es mediante un concurso de diseño en el que han participado un total de 50 escuelas internacionales de diseño, con más de 400 proyectos presentados en la primera fase.
Cada vez que Ferrari lanza un nuevo modelo hay millones de aficionados opinando sobre él, y es que la evolución estilística de una marca deportiva está condicionada por dos fuerzas divergentes: por un lado están los inmovilistas o tradicionalistas, y por otro, los que están dispuestos a arriesgar en soluciones innovadoras. En Ferrari parece que han sabido conjugar muy bien las dos tendencias, y además dan al diseño la importancia que se merece. En palabras del presidente Montezemolo, un Ferrari debe ser bello y reconocible como tal sin necesidad de ver el escudo en la carrocería. "Debe ser como una mujer hermosa, que impresiona pero luego, cuando enciendes el motor, impresiona aún más". Flavio Manzoni es el jefe de diseño de Ferrari, y ha coordinado el concurso desde su departamento. Manzoni resume su filosofía mediante una brillante frase del arquitecto Le Corbusier: "La tradición es una cadena de innovaciones".
A la segunda fase del concurso solo llegaron ocho escuelas. Entre ellos estaba el Istituto Europeo di Design de Barcelona (IED). Cada escuela debía presentar tres prototipos de un supercoche "hyperlight (ligero), hyperfast (rápido), hiperecologic e hypertechnology". Una nave junto al circuito de Fiorano acogió la entrega de premios y la exposición de maquetas a escala 1:4, todas ellas de gran nivel, con diferentes niveles de futurismo o fantasía. Según Manzoni, el objetivo debía ser "lograr un contenido tecnológico capaz de transformar el aspecto, la semilla de un cambio radical que pudiera cambiar la arquitectura del coche".
Diseños premiados
El tercer premio fue para el Cavallo Bianco, un modelo concebido en el Royal College of Arts de Londres, con todas las ruedas carenadas y visto por el jurado como " un estímulo hacia nuevas ideas". El segundo fue para el coche más bello y cercano a lo que sería un coche de serie, creado en el IED de Turín por Samir Sadikhov, de Azerbaiyán. El elegante Xezri fue premiado gracias a "que recuerda a las formas del pasado siendo un vehículo muy moderno". El primer premio se lo llevó el Eternità, obra de un equipo de la Universidad Hongik de Seúl. El jurado destacó su brillante "integración de tendencias estilísticas futuristas". Los ganadores tendrán una beca en el Centro de Estilo de Ferrari, y los segundos en el de Pininfarina. En Pininfarina llevan décadas diseñando los Ferrari, así que un premio u otro viene a ser lo mismo.
El ganador
Los autores del Eternità fueron Kim Cheong Ju, Ahn Dre y Lee Sahngsok. Se llevaron además el premio concedido por la empresa Autodesk, suministradora del software para 3D y líder mundial en este campo de programación, incluyendo aplicaciones para arquitectura o cine.
El IED de Barcelona llegó a la final
No ganaron pero llegaron con tres prototipos a la final, lo cual es una muestra de la capacidad del instituto con sede en la Ciudad Condal. El IED de Barcelona funciona desde 2002, aunque la red del IED tiene centros en lugares como Milán, Roma, Turín, Florencia o São Paulo. Su carácter internacional queda patente en que el 60% de los estudiantes son extranjeros, y solo el 10% catalanes. El Ferrari 304 (imagen superior) fue realizado por Manuel Varilla y Gerard Lorente. El Ferrari Trofeo, por Alejandro Esteban, Guido Dodero (Argentina) y Marcel Moritz (Alemania). El Unique fue obra de Marta Beltrán y Rubén Oya.Los responsables de los proyectos coincidieron en que en España aún hay muy poca conexión entre la universidad y la empresa. Muestra de ello es que tuvieron muchas dificultades para encontrar quien les ayudara con la fabricación de determinados elementos de las maquetas.