Ryanair reduce a la mitad sus rutas en el Aeropuerto de Girona
La aerolínea de bajo coste Ryanair ha anunciado este martes que reducirá sus rutas a la mitad respecto a la supresión ya anunciada en febrero en su base en el Aeropuerto de Girona, lo que provocará la pérdida de 1.000 puestos de trabajo.
La compañía aérea de bajo coste Ryanair cancela 21 rutas al Aeropuerto de Vilobí d'Onyar en Girona, lo que supone suprimir 1.000 puestos de trabajo directos e indirectos.
En rueda de prensa en Barcelona, su vicepresidente, Michael Cawley, ha asegurado que esta decisión responde a la falta de un acuerdo competitivo con el Gobierno catalán.
Ryanair ya anunció en febrero la cancelación de 18 rutas desde esta localidad, con lo que se pasaba de 64 a 46 enlaces (que ahora se reducen a 25), y de 300 frecuencias semanales a 194. La presente cancelación afecta las rutas de Madrid, Sevilla, Tenerife y Alicante en España y a 16 destinos internacionales, entre ellos Bruselas, Liverpool y Londres.
La compañía aérea de bajo coste es la única que opera regularmente en el Aeropuerto de Girona. En 2010, transportó a 4.610.000 pasajeros frente a los alrededor de 85.000 de la segunda aerolínea.
El nuevo recorte, que entrará en vigor a partir de finales de octubre, supondrá una reducción adicional del 50% respecto al volumen de pasajeros que la aerolínea tenía previsto transportar desde el aeropuerto gerundense, de tal modo que pasará de 2,6 millones a 1,3, y de seis aviones a tres. Los aviones se recolocarán probablemente en aeropuertos italianos y griegos.
Aunque no ha querido especificar los detalles de la negociación, Cawley ha tildado la propuesta gubernamental de "insuficiente" y ha criticado "la incapacidad del Govern de ofrecer un nivel de costes competitivo que se asemeje al que Ryanair recibe en otros aeropuertos de España".
La última oferta de la Generalitat incluía ayudas de 7,5 millones de euros anuales más cuatro millones por la reducción de las tasas de aeropuerto, unos terrenos para gestionar un hotel, un centro de formación y la construcción de un hangar a cambio de mantener cuatro millones de pasajeros al año hasta el año 2016. Cawley ha justificado su rechazo a la ayuda esgrimiendo que "Ryanair no es un negocio hotelero".
"Es mentira que el nuevo gobierno esté ofreciendo un trato mejor que el que puso sobre la mesa el tripartito", ha añadido el vicepresidente de la compañía.
Aún así, ha dicho estar abierto a futuras negociaciones de cara al próximo verano para intentar recuperar el volumen de negocio de años anteriores, que llegó a alcanzar los cinco millones de pasajeros.
Además, ha vuelto a recriminar al Gobierno de Artur Mas que argumentara que no podía asumir el preacuerdo firmado con el tripartito debido a la difícil coyuntura económica y que después "diera 20 millones de euros a Spanair".
En junio, Ryanair dejó de volar desde el Aeropuerto de Lleida-Alguaire y anunció que el próximo otoño abandonará su base de Reus, también por desacuerdos con el Gobierno catalán. El director de Transportes de la Generalitat, Ricard Font, calificó entonces de"inadmisibles" las exigencias de la compañía aérea.
Para el aeropuerto barcelonés de El Prat, donde Ryanair opera 24 rutas, "podría haber novedades durante las próximas semanas, aunque en sentido contrario al aeropuerto de Girona", según han apuntado fuentes de la compañía irlandesa.
Cawley ha querido hacer hincapié en el hecho de que El Prat es un aeropuerto rentable, mientras que "necesitamos costes de operación bajos en aeropuertos como los de Girona o Reus para poder ofrecer tarifas bajas".