La CNE exige condiciones a Omel en la fusión con su homólogo portugués
Omel ha dado un nuevo paso en su integración con el operador portugués, Omip, con el que ha acordado el intercambio de un 50% del capital, mediante la aportación de todos los activos a una nueva sociedad. En su dictamen de autorización, la CNE ha exigido que le traspase también la caja (no incluida) del último año, unos tres millones de euros, ya que Omel quedará como mera tenedora de acciones.
El consejo de la Comisión de Energía (CNE) ha autorizado dos operaciones financieras que Omel, el operador del mercado eléctrico español, tenía pendientes de ejecutar para cumplir con lo dispuesto en los acuerdos entre España y Portugal para la creación del Mercado Ibérico de la Electricidad (Mibel), que incluía la integración entre el operador español y su homólogo luso, Omip. Ambos cederán sus activos y pasivos a sendas sociedades (denominadas Omie, en el caso español, y Omip, en el portugués) que se cruzarán el 50% del capital y compartirán el nuevo operador ibérico, OMI. En este también podrán participar los gestores de las redes de España (REE) y Portugal (REN), con un 10% cada uno.
Las operaciones para las que Omel ha pedido permiso a la CNE son una ampliación de capital en Omie, por un valor nominal de dos millones de euros, mediante la aportación no dineraria de los activos ligados a la actividad de operación del mercado y de las participaciones de las dos filiales (Mercado y Diversificación) con que cuenta Omel, sociedad que se convierte a partir de ahora en mera tenedora de las acciones. La segunda operación, consiste en la compra de una participación del 50% del operador luso.
En una de las últimas reuniones antes del relevo que se acaba de completar, el consejo de la CNE las autorizó pero con tres condiciones, que los responsables de Omel no han visto con buenos ojos. En primer lugar, que el incremento del valor de los activos y pasivos de Omel entre la fecha del balance de excisión (el 30 de septiembre de 2010), y la formalización de la operación sean trasladados a Omie. La segunda condición es que esta última sociedad reciba "toda la caja existente en Omel, sin que esta retenga el exceso sobre lo valorado por los bancos". La diferencia son unos tres millones de euros, que, Omel, como tenedora de las acciones de Omie, repartiría como dividendos entre sus accionistas y se los restaría a esta operadora que la sustituye.
Un tercer requisito es que Omel retenga hasta 2015 una parte del efectivo que reciba como compensación por el intercambio del 50% con el operador portugués, que fue valorado por debajo del español (el luso debe pagar un complemento de 7,43 millones).
En su dictamen, que ya no podrá ser recurrido ante Industria, sino ante la Audiencia Nacional, la CNE recuerda que los accionistas de Omel que superen el 5% del capital, deben reducirlo hasta este límite legal. Omel es una compañía privada, en la que participan, además del socio portugués (en 2004, ambos se intercambiaron un 10% del capital), las cuatro grandes eléctricas, con un 5,14% cada una; Gas Natural y Repsol (un 7,6% entre las dos); siete entidades financieras y grupos como Unesa, Anfac o Abengoa. Por su parte, Omip es propiedad de REN, con un 90% (porcentaje que debe reducir al 80%) y Omel, el 10% antes señalado.
La norma también prohíbe que entre todos los agentes del mercado superen el 40%, del que se excluye el 10% de REE y REN, respectivamente.
Las cifras
2 millones de euros es la ampliación de capital no dineraria de Omel en Omie, sociedad que la relevará en sus funciones de operación del mercado ibérico junto a la homologa portuguesa Omip.50% es la participación cruzada que se intercambiarán ambas sociedades.
Un millón de ingresos por las subastas eléctricas
Omel es la encargada de organizar las distintas subastas de energía: las que se celebran cada trimestre para fijar el precio en el recibo de la luz (Cesur); las de diferencias de precios en la interconexión eléctrica, así como las que determinan la tarifa de último recurso (TUR) del gas natural; las del gas de operación y las de los almacenamientos subterráneos. Solo por las subastas eléctricas, su filial Omel Mercados ingresó el año pasado 1,054 millones de euros (205.00 euros por cada una de las tres Cesur que se celebraron). En el caso de las de gas, que realiza la otra subsidiaria del grupo, Omel Diversificación, obtuvo otros 560.000 euros. Ambas filiales mantienen, además, contratos de servicios con Omel, que cuenta con 51 empleados, y que en 2010 superaron los 200.000 euros. Las pujas se realizan mediante una aplicación informática y requieren de poco personal.La compañía, que preside Pedro Mejía desde 2009, se financia con las aportaciones de todas las compañías eléctricas que se calculan en función de los megavatios de potencia disponible (16,41 euros/MW mensuales). Así, este ejercicio, Omel recibirá 13,62 millones de euros por este concepto.Una vez que se materialice el intercambio de participaciones con el operador portugués, esta retribución, que hasta ahora recibía Omel, pasará a Omie, pues asumirá las funciones de operación (actividad regulada) del mercado ibérico (desde el lado español), que compartirá con la portuguesa Omip. La CNE exige que la nueva operadora reciba toda la caja, para evitar que en la liquidación derivada de la integración, los accionistas se queden con ingresos que son de una actividad regulada.