"A los buenos profesionales hay que pagarles bien"
Medio centenar de compañías españolas declaradas en concurso de acreedores han tenido a Antonia Magdaleno como administradora nombrada por el juez, entre ellas Martinsa Fadesa. La abogada acaba de poner en marcha su propio despacho.
Jóvenes licenciados trabajan frente a las pantallas del ordenador con sandwiches a medio comer sobre la mesa junto con algunos de los mayores expertos en Derecho concursal en España. Por las ventanas se cuela el bullicio del centro de Valencia, donde todo el mundo habla de la reciente dimisión de Francisco Camps como presidente y de la llegada del torero José Tomás a la ciudad. Antonia Magdaleno se asoma a la ventana y señala la plaza del Ayuntamiento: "El año que viene veremos desde aquí la mascletá", comenta la abogada que posiblemente cuente con la mayor confianza de los juzgados mercantiles de España. Martinsa Fadesa, Llanera, o Marsans, tres de los mayores concursos de la historia en el país, han tenido a Magdaleno como administradora. La abogada se mantiene ajena al ruido de recientes polémicas sobre la figura del administrador concursal.
En los últimos meses se ha polemizado sobre la figura del administrador concursal, en particular de la de los grandes concursos, sobre sus salarios, la relación con los jueces...
Realmente esa polémica está desde que existe la Ley Concursal y se ha visto exagerada por la crisis. Si hay algo que denunciar, que se denuncie en la fiscalía, que se investigue y que se resuelva, pero no creo que lo que pueda hacerse sea acusar de forma generalizada a todo el sector. El nivel ético de los jueces de este país es muy alto, creo que hay muchos intereses y gente que critica, pero que lo que quiere es que se le nombre administrador concursal.
¿Puede argumentar la alta retribución que recibe el administrador nombrado por un juez en un gran concurso?
Claro. Tomemos el ejemplo de Martinsa Fadesa: somos nombrados tres profesionales, dedicados casi en exclusiva durante cerca de tres años, y cada uno de los administradores tenemos que crear equipos de trabajo para ello. Contratación de despacho en La Coruña, viajes, hoteles, desplazamientos al extranjero... son muchos gastos. En este concurso se ha podido cubrir esos gastos, pero en otros no se llega, y no te puedes negar a tu nombramiento por parte de un juez como administrador concursal. Trabajo, y he trabajado, en concursos en los que no se ha cobrado, en los que incluso ha costado dinero. Los honorarios son elevados, pero la responsabilidad asumida también es elevadísima. Si quieres tener buenos profesionales tienes que pagarles bien, pero esto pasa igual con los periodistas, los médicos o los futbolistas y esto no tiene por qué estar mal visto. Estoy muy orgullosa de que gracias a mi dedicación y a mi trabajo, y a haber sacrificado muchas cosas en mi vida, he alcanzado un buen nivel profesional.
Entre las enmiendas propuestas por el PSOE a la reforma de la Ley Concursal, que entrará en vigor el próximo año, está la de reducir a uno el número de administradores en un concurso.
La Comisión que ha trabajado en la reforma de la Ley Concursal ha hecho un gran trabajo, lo he seguido muy de cerca. Ahora hay que estudiar las enmiendas que presentan los grupos parlamentarios y esperar que no obedezcan a intereses políticos. El Partido Popular tiene una propuesta que me parece acertada, que es elevar a diez los años de experiencia de un administrador concursal, y a quince años si el concurso es complejo; lo de dejar un solo administrador concursal generaría problemas: tres administradores se complementan, unos se ponderan a otros, en conocimiento, equipos y comportamiento ético. Dejar todo eso en manos de una sola persona puede funcionar en ocasiones, pero en otras será un desastre. Hay que dejar libertad al juez para decidir, no ponerle límites como el de nombrar un número determinado de administradores concursales; que se decida caso por caso.
La reforma de la Ley Concursal, ahora tal y como está planteada ¿mejora las condiciones de la banca a la hora de negociar sus deudas frente a pequeños acreedores como proveedores?.
Sí. Sobre todo para dar seguridad a la banca de cara a las refinanciaciones. Esto tiene su lectura negativa inmediata: se les beneficia respecto al resto de acreedores, pero no debemos olvidar que sin el apoyo de la banca no hay empresa que salga adelante. Sin el apoyo de la banca los convenios no saldrían, por lo que parece lógico que se dé seguridad a la banca en estos procesos y perder el miedo a posibles acciones rescisorias de procesos de refinanciación.
Volviendo a Martinsa Fadesa ¿se da ya por definitiva la salida del concurso de la inmobiliaria?
El concurso terminó con la aprobación del convenio; ahora está en fase de cumplimiento, quedan algunos incidentes vivos, pero la salida es efectiva. El concurso de Martinsa ha sido extraordinariamente ágil: ha habido 900 incidentes solo contra el informe concursal, pero hemos tenido la suerte de contar con un juez magnífico; los tres administradores no nos conocíamos antes y tampoco el juez, pero hemos podido trabajar codo con codo.
Las estadísticas dicen que el 90% de las compañías que entran en concurso en España acaban el liquidación. ¿Puede Martinsa esquivar ese final?
Martinsa ha alcanzado convenio de acreedores; el éxito o el fracaso dependerá de cómo vaya el mercado, pero el convenio se puede cumplir. La banca ha apostado por Martinsa, si no, no habría salido del proceso concursal. Confío en que la compañía cumpla el convenio y que vuelva a ser una gran empresa, de lo que yo me sentiría muy orgullosa.
De una pyme al mayor concurso
La nueva Ley Concursal aprobada en 2003 motivó el interés "académico" de Antonia Magdaleno por la materia. Como profesora de Derecho Procesal en la Universidad de Valencia, se interesó por la reforma, impartió algún curso y pasó a formar parte de la primera lista de administradores concursales del año 2004. "Recuerdo muy bien mi primer concurso", rememora la abogada. "Era una empresa familiar, de maderas. Fui nombrada junto con dos administradores de gran experiencia y cuando llegamos el propietario de la compañía me preguntó si yo era la secretaria".Desde entonces, Magdaleno ha sido nombrada administradora de más de 50 compañías españolas declaradas en concurso, "conforme ha ido aumentado la confianza de los jueces en mi labor y el número de procesos concursales".Haber trabajado en el concurso de Martinsa Fadesa "ha sido un honor para mí, he aprendido muchísimo, he conocido a grandes profesionales, a otros no tanto, y el resultado ha sido francamente positivo". Sobre Fernando Martín, el presidente de la inmobiliaria, dice que es "un hombre inteligente" y que durante los tres años que han compartido trabajo en la compañía "ha habido de todo, momentos de mucha tensión y momentos de alegría".Los peores momentos, tanto en el concurso de Martinsa como en el resto en los que ha estado presente Magdaleno, "son los despidos, los ERE". La administración concursal por ley debe tramitar los despidos "y eso te lo llevas a la cama. Tienes que poner la cara para decir a la gente de la noche a la mañana que está despedido. No hay dinero que pague eso", dice.