Farmaindustria acusa al Gobierno de poner en riesgo su inversión en I+D
Las farmacéuticas aseguran que la apuesta del Gobierno por los medicamentos genéricos reducirá un 15% las ventas de un sector que sufrió un recorte similar el año pasado. Farmaindustria denuncia que el Ministerio de Sanidad le "pone difícil" invertir en I+D.
La industria farmacéutica se siente traicionada por el Ministerio de Sanidad, que el jueves aprobó un paquete de medidas con las que pretende ahorrarse en medicamentos 2.400 millones de euros al año. Se suman a los 2.500 millones que el Gobierno comenzó a ahorrar en 2010, lo que según Farmaindustria implica que su facturación anual caiga en total un 30%. La patronal cree que se está cargando en su sector el peso de la sostenibilidad de Sistema Público de Salud, lo que le "pone difícil" seguir invirtiendo en I+D y mantener los puestos de sus trabajadores.
"No se puede exigir más al sector farmacéutico", expuso ayer Humberto Arnés, director general de Farmaindustria. "No solo nos adeudan 5.400 millones sino que además nos bajan los precios y nos ponen nuevas restricciones", explicó.
La novedad que más preocupa en Farmaindustria es la obligación de que los médicos receten por principio activo (el nombre de la molécula) y no por la marca comercial. Si el real decreto que prepara el Gobierno recoge ese acuerdo, al que el Ministerio de Sanidad llegó el jueves con las comunidades autónomas, los medicamentos de marca se quedarán fuera del mercado. Eso se debe a que la ley actualmente establece que cuando a la farmacia llega una receta que recoge el principio activo se debe vender el medicamento más barato con esa composición. En caso de que tanto el de marca como el genérico cuesten lo mismo, se deberá dispensar este último.
Farmaindustria considera esta medida "inaceptable", pues "discrimina" a los medicamentos de marca. Aunque su director reconoció que, de varias conversaciones con representantes del ministerio, se ha desprendido la necesidad de modificar la ley para no excluir a las marcas de la prescripción. Además de ese cambio legislativo, la patronal le propone al Gobierno y a las autonomías una rápida bajada de precios de los productos de marca, que los iguale al más barato de sus genéricos, sin el periodo de adaptación que ahora se les reconoce.
Arnés quiso, sin embargo, recordar que la industria no ataca a los medicamentos sin marca. "No diremos jamás que un medicamento genérico es mejor o peor que uno de marca", exclamó, que reconoció que el mercado de genéricos es "importante" para ahorrar en el sistema nacional de salud. Lo que ocurre, según él, es que se está limitando la libertad del médico para recetar lo que crea más conveniente para sus pacientes. Sanidad prevé excepciones justificadas, como pueden ser pacientes a los que confundiría un cambio del medicamento que ya conocen.
El plan sectorial
Los planes de Sanidad han cogido "por sorpresa" a una industria que firmó un plan sectorial con el Gobierno el pasado septiembre. La patronal considera que con estas medidas el Gobierno incumple su compromiso: no realizar más recortes sobre el sector. "Para nosotros el plan sectorial, salvo que encontremos una solución, está en punto muerto", sentenció Arnés.
Las asociaciones se oponen a los acuerdos
Otras asociaciones del sector se pronunciaron sobre los primeros datos que se conocen del futuro decreto ley que regulará el gasto médico. El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos criticó que el acuerdo no busque "soluciones en otras partidas del gasto sanitario".La patronal de la industria farmacéutica de medicamentos genéricos se quejó de que las medidas de ahorro "incidan una vez más exclusivamente en el recorte del gasto de medicamentos, sin considerar el impacto negativo que ha sufrido la industria farmacéutica". Por su parte, la Federación Española de Distribución Farmacéutica rechazó el acuerdo y exigió que los recortes no se hagan a costa de los agentes de la cadena del medicamento. Por último, la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles acusó al Gobierno de no ofrecer ninguna solución al impago de la factura farmacéutica.