El Ibex vuelve al terreno positivo en el año con el plan de futuro para Grecia
La cumbre extraordinaria de la UE dejó la cosecha que el mercado esperaba. A falta de los términos definitivos, los inversores tomaron al pie de la letra el plan de futuro diseñado para Grecia, que disparó las Bolsas y alivió el mercado de deuda. El Ibex subió el 2,93%, y gana el 1,61% en el año, y la prima de riesgo se desfondó al nivel de hace dos semanas.
Después de jornadas en las que la zona euro pareció asomarse al abismo definitivo de su desintegración, la jornada de ayer dejó mensajes capaces de hacer olvidar lo sucedido. El principio de acuerdo alcanzado por los líderes europeos en la cumbre extraordinaria celebrada en Bruselas, sin ser definitivo al cierre del mercado, devolvió una sensación de normalidad que se había esfumado en las jornadas precedentes. El mercado reaccionó con verdadera euforia al que apunta con ser el acuerdo político más ambicioso en apoyo del euro desde el inicio de la crisis de la deuda soberana, con un grado de concreción que bastó para convencer a los inversores de que Grecia podrá hacer frente a su deuda sin comprometer en exceso a sus bancos acreedores y sin provocar un efecto contagio descontrolado en el resto de la zona euro.
A falta de contar con la confirmación oficial y sin que la cumbre de la UE hubiera finalizado, las Bolsas tomaron un fuerte impulso y la presión sobre la deuda soberana se relajó. Así, el Ibex ganó el 2,93% y se colocó de nuevo sobre los 10.000 puntos, en 10.017,60, con lo que además vuelve al terreno positivo en el año, con un alza del 1,61%. Y la prima de riesgo española abandonó la pesadilla de los últimos días y no solo cayó por debajo de la fatídica cota de los 300 puntos básicos sino que regresó a los niveles previos al último capítulo de la crisis de deuda europea, a los 284 puntos básicos de hace dos semanas.
La UE diseñó ayer un plan de rescate en varios frentes que disipa las dudas sobre la capacidad de los líderes europeos para dar una solución definitiva a la crisis griega, y por extensión a Irlanda y Portugal. El proyecto trabajará en varios frentes. El primero de ellos, 55.000 millones en nuevos préstamos; el segundo, hasta 40.000 millones en un programa de recompra de bonos, en el que habría participación de los bancos. El tercero se basaría en un colchón de liquidez que evitaría un descalabro del sector financiero griego en el caso de que el plan no cuente con el beneplácito de las agencias de rating. Y todo ello con la colaboración del BCE, como garante para evitar el colapso financiero.
El 'spread' regresa al nivel de hace dos semanas
Con estos términos, el sector bancario fue el más beneficiado en Bolsa y subió el 4,09%. El Banco Nacional de Grecia lideró los ascensos, con un alza del 10,6%, seguido con fuerza por la banca alemana y la italiana, castigada duramente en los últimos días. En España, Santander subió el 4,42%; BBVA, el 5,54% y Popular, el 7,65%. Solo la Bolsa de Milán, con un alza del 3,76%, superó el avance de la española entre los principales índices europeos. El Euro Stoxx subió el 2,13%; el Cac, el 1,66%; el Dax, el 0,95% y el FTSE, el 0,79%. En Wall Street, el S&P subió el 1,35% y el Dow Jones, el 1,21%.
El alivio en el mercado de deuda fue aún mayor. La prima de riesgo italiana regresó a los 246 puntos y cae casi 100 puntos en cuatro días. El diferencial de la deuda de Portugal se aleja de los 1.000 de los últimos días y quedó en 874 puntos y el de Irlanda, en los 948.
El euro rebota hasta 1,44 dólares y gana ya el 7,6% en 2011
El euro reaccionó al alza ayer al principio de acuerdo alcanzado por los líderes de la UE para solventar la crisis. La divisa, eso sí, vivió una jornada muy volátil y tras llegar a caer hasta 1,41 dólares al inicio de la sesión, llegó a rebotar hasta 1,44 dólares al calor de las noticias que llegaban de Bruselas.El mercado parece confiar en el futuro de la divisa y esta pudo recuperar ayer niveles de hace dos semanas. En el año, además, acumula una ganancia del 7,6%. Y es que pese a la gravedad de la situación actual, el euro ha aguantado este año mucho mejor que el verano pasado cuando llegó a caer por debajo de 1,20 dólares, momento en el que también se cuestionó la supervivencia de la divisa.