Exportadores de pura cepa
El Gobierno autonómico de La Rioja y el Consejo Regulador de la Denominación de Origen homenajean a aquellos pioneros de la exportación, que abrieron nuevos mercados para el rioja.
Hubo un tiempo (aún no muy lejano, aunque nos lo parezca) en que no existían páginas web, telefónos móviles, globalización económica y departamentos de especialización multilingüe.Frente a ello, había que pechar con redes de comunicación bastante penosas, una cultura que no primaba el conocimiento de idiomas y la economía autárquica de una España cerrada . En estas últimas condiciones, exportar no era una tarea fácil.
Pero todas las dificultades fueron superadas por las bodegas más dinámicas que contaban con vinos excelentes y debían colocarlos en el mercado exterior. El Gobierno autonómico y el Consejo Regulador de la Denominación de Origen han querido premiar, en un acto celebrado en la emblemática villa riojana de Briones a aquellos pioneros de la exportación, que abrieron nuevos mercados para el rioja.
Un encargo de 50.000 botellas para Fidel Castro acentuó la fusión de las bodegas Azpilicueta, García Lafuente y entrena en el poderoso grupo AGE, porque era un pedido que no podía perderse. Los primeros exportadores se recorrían el mundo con cajitas de muestras, como un viajante cualquiera., después de haber catado hasta 80 muestras al día para que viajaran las mejores. Y cualquier contacto en el exterior era aprovechado , porque suponía un gancho fundamental. Alex Mendiola, pionero en la introducción de embotellados de Savin en el exterior, conoció al vinatero estadounidense Julio Gallo. "La amistad generaba operaciones comerciales, porque se valoraba mucho la confianza y el afecto. Una de mis hijas aprendió inglés en casa de Gallo"
Una de las pioneras en la exportación del rioja fue, paradójicamente, una borgoñesa, Josette Cordier. A sus 75 años, recuerda que su gestión contribuyó a que AGE fuera líder en la exportación de rioja durante 18 años, "con directores comerciales que viajaban por todo el mundo de lunes a domingo".
José Luis Santaolalla, que empezó su aventura exportadora en Bodegas AGE y la completó, hasta su jubilación, en el grupo Faustino Martínez. Aquí consiguió que una de cada tres bodegas de gran reserva rioja vendidas en el exterior fuera de esta bodega. Ya jubilado, considera que "la exportación tiene mucho camino por recorrer y todavía sigue siendo el punto débil de muchas bodegas".