La banca europea necesita 460.000 millones para cumplir Basilea en 2019
La banca europea necesitará 460.000 millones de euros antes de 2019 para cumplir con los requisitos de capital aprobados ayer por la Comisión Europea. El nuevo proyecto de directiva incorpora las obligaciones previstas en el acuerdo de Basilea III.
El proyecto de directiva mantiene en el 8% de los activos el capital mínimo del que deben disponer bancos y compañías de inversión. Pero mejora sustancialmente su composición, según el departamento de Mercado Interior de la CE, al elevar del 2% al 4,5% el núcleo principal del llamado capital Tier 1 o capital de máxima calidad.
La norma crea, además, dos colchones adicionales equivalentes cada uno al 2,5% de los activos. El primero de ellos será imprescindible para que una entidad pueda repartir beneficios y dividendos, lo que eleva de facto al 7% el capital de máxima calidad exigido para operar. El segundo, equivalente a las provisiones anticíclicas del Banco de España, es opcional y su objeto será extremar la prudencia en periodos de explosión del crédito.
Bruselas calcula que las 8.300 entidades europeas necesitarán en total 460.000 millones de euros para cumplir con los nuevos requisitos de capital. Pero la CE recuerda que el sector dispone de un plazo transitorio de casi una década, hasta 2019. Las entidades pueden optar, además, por reducir el volumen de sus activos o su riesgo ponderado, lo que redundaría en una mejora del ratio de capital sin necesidad de atraer nuevos fondos.
Bruselas calcula que las nuevas normas reducirán entre un 29% y un 89% la posibilidad de otra crisis sistémica del sector bancario. "Es un enorme paso adelante", señalo el comisario europeo de Mercado Interior, Michel Barnier., "y supone un nuevo planteamiento ante el riesgo".
Pero la banca europea teme quedarse en inferioridad de condiciones frente a sus rivales estadounidenses. Washington solo tiene previsto aplicar a una veintena de entidades los acuerdos pactados en el marco del G-20 y de la Banca Internacional de Pagos, conocidos como Basilea III. "Podemos acabar con una banca muy sana pero sin capacidad de sobrevivir en un mercado global", se queja un banquero europeo.
La patronal europea de las cajas de ahorros también lamentó ayer que las nuevas normas se apliquen en Europa "sin tomar en cuenta las características concretas del sector en cada país". Las cajas temen que las nuevas normas "perjudiquen a las entidades de menor tamaño o de ámbito regional".
Barnier aseguró que "el texto de la directiva respeta el espíritu y la letra del acuerdo de Basilea". E indicó que la UE se mantendrá vigilante en el marco del G-20 para verificar que el resto países someten a su sector financiero a las normas pactadas. "Tenemos confianza en que sea así, pero no somos unos incautos", añadió.
Barnier recordó al sector de todos modos que "en contra de lo que dicen algunos banqueros, la crisis no ha terminado. Quizá haya terminado la suya, pero no su impacto en la economía real".
Críticas al Banco de España
La normativa aprobada ayer por la Comisión Europea para aplicar los acuerdos de Basilea III también amplía los poderes de los reguladores nacionales para prevenir la formación de burbujas de crédito y para castigar a las entidades o ejecutivos que alienten una asunción de riesgos insostenible. "La crisis la provocaron algunos banqueros, no todos, irresponsables", acusó el comisario europeo de Mercado Interior, Michel Barnier, en la presentación de los nuevos proyectos legislativos (una directiva y un reglamento). Pero Barnier añadió que también se produjo una "crisis de supervisión".Preguntado por el caso español, donde se formó y estalló una burbuja inmobiliaria con un enorme apalancamiento de los hogares, Barnier aseguró que "la oferta de ciertos productos a ciertos ciudadanos es una cuestión de supervisión, en manos de los reguladores nacionales". La falta de prevención del Banco de España ya fue criticada por la Comisión en su informe trimestral de economía de diciembre del año pasado.