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Puja por 15 plantas de 560 MW, por las que pagaría unos 600 millones

Gas Natural, favorita para adquirir el nuevo paquete eólico que vende ACS

ACS quiere cerrar la venta de un segundo grupo de activos renovables, en este caso eólicos, que suman unos 560 MW y están ubicados en Castilla y León. Fuentes empresariales aseguran que la mejor posicionada es Gas Natural Fenosa, que podría pagar unos 600 millones. Las partes aseguran que el cierre de la transacción no es inminente y que aún hay diferencias en el precio.

Todo está listo para la venta del nuevo paquete de activos de energías renovables que ACS venderá en España dentro del proceso de desinversión que la constructora anunció a finales del año pasado, por el que prevé enajenar 1.907 MW, de los cuales, 1.400 MW corresponderían a España (la mayoría eólicos, 1.056 MW, y el resto, termosolar). Fuentes empresariales aseguran que ACS está a punto de cerrar la venta de su segundo paquete, en este caso eólico, y que la favorita para la compra es Gas Natural Fenosa, una compañía que ha figurado en los primeros lugares de la lista de las pujantes desde que comenzó el proceso.

La nueva desinversión incluye un grupo de 15 parques eólicos que suman 560 MW de potencia y están ubicados en Castilla y León (nueve en Burgos; tres en Salamanca; dos en Palencia y uno en Zamora) por los que, según las mismas fuentes, Gas Natural podría pagar unos 600 millones de euros. En todos ellos, ACS tiene el control (en la mayoría figura con un 75% del capital) y su socio minoritario es Inverduero, filial del grupo de construcción Llorente, de Valladolid.

Se trata, en su mayoría, de inversiones maduras, aunque también se incluyen tres parques (120 de los 563 MW), que están en promoción.

La compañía que preside Salvador Gabarró tiene interés en plantas maduras y no tanto en proyecto

Las dos partes niegan que el cierre de la operación sea inminente y, en el caso concreto de Gas Natural Fenosa, señalan que "aún mantenemos diferencias respecto al precio, sin olvidar que los activos en venta tienen una deuda importante". Además, añaden, "sabemos que hay tres candidatos bien posicionados en la puja", entre los que se incluyen. Se trata de dos fondos de inversión, uno de private equity.

Convencidos de que el tiempo corre en su favor, los responsables de Gas Natural no están dispuestos a cerrar una transacción "que no sea razonable". En cualquier caso, dicen estar interesados solo en activos maduros, por lo que no pujarán por los otros dos paquetes que también están en venta, uno en Andalucía y otro con instalaciones repartidas por toda España.

Pese a que la compañía que preside Salvador Gabarró arrastra el pago de la compra de Unión Fenosa y que tendrá que hacer frente al coste de la batalla con la argelina Sonatrach, parece mantener su apuesta por las energías renovables. Tras el reparto de Eufer, la sociedad de renovables que compartía con Enel, la compañía cuenta con 1.000 MW en funcionamiento y otros 2.000 MW en proyecto. Su objetivo es invertir 1.200 millones en instalaciones del régimen especial hasta 2014 y duplicar la producción.

Segunda compra

Precisamente, a principios de este mes, Gas Natural Fenosa Renovables compró a ACS la participación mayoritaria (67%) de cuatro parques eólicos que compartía con la constructora en Galicia y Cataluña, así como el 25% de una planta de Málaga. Por estos paquetes, la energética ha pagado 72,4 millones de euros y ha asumido 30 millones de deuda. Entre todos, suman una capacidad de 95 MW.

En la misma operación ACS cedió a sendos fondos de infraestructuras (de Deutsche Bank y BNP) el 90% de las platas termosolares Andasol I y Andasol II, ubicadas en Granada, por las que recibió 830 millones de euros. Por todo el paquete, según comunicó la constructora a la CNMV, obtuvo un beneficio entre 130 y 160 millones.

Un proceso con trasfondo corporativo

El proceso de venta del negocio de energías renovables que ACS anunció a finales de noviembre del año pasado, y por el que prevé obtener 4.000 millones, tuvo una doble interpretación. Por un lado, con esta operación, la constructora que preside Florentino Pérez intentaba desprenderse de unos activos que le convierten en competidor de Iberdrola, hecho este que la junta de la eléctrica esgrimió el año pasado para impedir la entrada de ACS en su consejo, pese a ser el principal accionista. Una incompatibilidad que un juez mercantil de Bilbao ratificó posteriormente dentro de un proceso judicial abierto por la constructora, que dice estar dispuesta a llegar al Supremo. La segunda interpretación es que estas desinversiones le ayudarían a hacer caja para seguir reforzándose en la eléctrica.En cualquier caso, aunque venda los activos que supuestamente le convierten en rival (también estarían los de ingeniería), no está claro que este hecho pueda cambiar el curso del actual pleito, que está en estos momentos en la Audiencia Provincial de Vizcaya. Dependerá de si el juez quiere o no incorporar al caso esta modificación en la cartera de negocios de la constructora.Por otro lado, sin la caja procedente de la venta de estos activos, ACS ya logró a finales del año pasado alcanzar un 20% del capital, que ha quedado diluido al 19% tras la fusión de Iberdrola con su filial de renovables, que se materializó el pasado mes de junio.La atención se centra ahora en la eliminación por ley de los límites a los derechos de voto en las empresas cotizadas, que entró en vigor el 1 de julio. Desde ese día, ACS, que ha dado la batalla por la desaparición de dicho blindaje, tendría derecho de voto en la junta por su 19%.Un derecho que Iberdrola intenta de nuevo limitar con los cambios estatutarios que aprobó en la última junta, que también ha sido motivo de impugnación por parte de ACS ante los juzgados de lo mercantil de Bilbao.

Estrategia

Aunque los asesores de la operación, Mediobanca y Société Générale, han desplegado sus estrategias de negociación de última hora, las fuentes consultadas consideran que será Gas Natural Fenosa la que se lleve el gato al agua. Ambas han hecho importantes transacciones anteriormente.

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