La UE admite que la crisis de deuda devalúa los resultados
La Autoridad Bancaria exige recapitalizar las entidades que han aprobado por poco y acumulan bonos soberanos
Solo ocho entidades financieras (cinco españolas, dos griegas y una austriaca) de las 90 chequeadas se han quedado por debajo del listón del 5% de capital Tier 1 exigido por la Autoridad Bancaria Europea (ABE). Pero el organismo comunitario de supervisión bancaria reconoció el viernes, tras publicar los resultados a las seis en punto de la tarde, que el resultado no es tan tranquilizador como parece por culpa de la interminable crisis de la deuda soberana en la zona euro.
Ese talón de Aquiles de la Unión Monetaria amenaza al menos a otras 16 entidades (siete españolas, dos alemanas, dos griegas, dos portuguesas, una italiana, una eslovena y una chipriota), cuyo capital se sitúa entre el 5% y el 6%. Y aunque la prueba se ha realizado, según la ABE, partiendo del compromiso de que la Unión Europea no permitirá la suspensión de pagos de ninguno de sus socios -la metodología no incluye la hipótesis del default- el supervisor reconoce que "un deterioro mayor en la crisis de la deuda podría plantear desafíos significativos, en la valoración de las inversiones de los bancos en bonos y a través de un cambio en la actitud de los inversores hacia el riesgo".
Como medida preventiva, la Autoridad ha cursado instrucciones a los supervisores nacionales para que elaboren un plan de recapitalización de los bancos con un capital situado en la franja entre el 5% y el 6%, en particular, de aquellos que acumulen cantidades importantes de deuda soberana.
"En la coyuntura actual, un capital del 5% no es suficiente", adiverte la Autoridad
Los test indican que las 90 entidades disponen en total de 98.200 millones de euros en bonos griegos; 52.700 millones en bonos irlandeses, y 43.200 millones en bonos portugueses.
La proa de tan peligroso buque apunta a los bancos nacionales de los tres países intervenidos por la UE y el FMI, tenedores en cada caso de más del 60% de la deuda respectiva. El ministro griego de Finanzas, Evangelos Venizelos, emitió un comunicado el mismo viernes para intentar tranquilizar a ahorradores e inversores internacionales recordando que uno de los bancos suspendidos (Agricultura Bank o ATE) es propiedad del Estado y ya está sujeto a un programa para recapitalizarlo y privatizarlo. El resto de bancos griegos superaron la prueba.
En el resto de la zona euro, los bancos alemanes, con 8.830 millones de euros, son los más expuestos a la posibilidad de un impago en Grecia; seguidos por los franceses, con 7.850 millones, y los chipriotas con 5.890 millones.
La banca europea afronta esos riesgos con una posición de capital que la ABE califica como "fuerte", pues a finales de 2010 disponía de una media del 8,9% en capital Tier 1, incluidos los 160.000 millones de euros en apoyo público en los 21 países que han participado en esta tercera batería de las pruebas de resistencia.
Pero la Autoridad con sede en Londres no hace una lectura demasiado tranquilizadora de los resultados que ha obtenido. "El panorama en general es preocupante", señaló en rueda de prensa en la capital británica el director de la Autoridad, Andrea Enria.
Los datos indican que si el chequeo se hubiera cerrado a 31 de diciembre de 2010, como se había anunciado, hubieran suspendido 20 bancos con una necesidades de capital en total de 26.800 millones de euros.
Tras meses de rifirrafe entre la Autoridad europea y los reguladores nacionales, los resultados incluyen finalmente las medidas adoptadas en cada país hasta el 30 de abril, lo que ha permitido computar hasta 50.000 millones de euros -incluidas las ayudas del FROB previstas para las cajas- y reducir a ocho el número de entidades por debajo del umbral del 5%.
Pero la ABE advierte que "en la coyuntura actual, un capital mínimo del 5% no es suficiente para afrontar los potenciales puntos vulnerables". E insta a los bancos por debajo de ese umbral a "solucionar rápidamente" su carencia de capital. Los planes de recapitalización deben concretarse antes del 26 de octubre de 2011 y aplicarse antes de finales de este año salvo excepciones.
La exigencia se dirige también, en términos casi igual de perentorios, a los bancos por debajo del 6%. La ABE considera que deben tomar medidas para fortalecer su posición, tales como la restricción de los dividendos, el desapalancamiento, la emisión de nuevo capital o la mejora de la calidad de su capital.
La Autoridad concede de plazo hasta el 15 de octubre para que los reguladores detallen los posibles planes de recapitalización destinados a esos 16 bancos por debajo del 6%. El organismo comunitario revisará esas propuestas y publicará informes de seguimiento en febrero y junio de 2012.
Los grandes de la zona euro
Alemania. La banca alemana ha sido de las más críticas con las pruebas, hasta el punto de que una de sus entidades, Helaba, se negó a la publicación de sus resultados. El resto han superado el examen, aunque han acusado el endurecimiento de los criterios sobre la calidad del capital que se puede computar, dejando excluidas las llamadas "participaciones silenciosas".Francia. Los cuatro bancos franceses analizados han superado con holgura la prueba, aunque su ratio de capital ha caído drásticamente en relación con los criterios de 2010. BNP Paribas, con una exposición en Grecia de más de 5.200 millones de euros, ha sido el principal beneficiario de la decisión de la ABE de no incluir el la hipótesis de un impago en el escenario de estrés.Italia. Los bancos italianos eran la gran incógnita de las pruebas de estrés, tras una semana de severo castigo a la deuda pública de ese país. Pero las cinco entidades chequeadas superaron la prueba, aunque Banco Popolare, con un 5,7%, se quedó entre las que, según la ABE, deben adoptar medidas para fortalecer su capital como fórmula de prevención.