_
_
_
_
_
Rupert Murdoch

El dueño de la noticia

Su imperio, News Corp, grupo de comunicación líder en el mundo, está en el ojo del huracán. El escándalo de las escuchas ilegales empieza a pasar factura

El dueño de la noticia
El dueño de la noticiaCINCO DÍAS

El empresario de comunicación más poderoso de Reino Unido está en el punto de mira. Rupert Murdoch es la noticia. ¿La razón? El escándalo de las escuchas ilegales practicadas por News of the World a teléfonos de famosos, políticos, familiares de soldados muertos en combate y de víctimas de los atentados de 2005 en Londres. La polémica está en la calle y en el Parlamento. Rupert Murdoch, su hijo James y su mano derecha, Rebekah Brooks, que ha presentado su dimisión, han sido formalmente llamados a testificar la próxima semana en la comisión parlamentaria que investiga el affaire. El magnate australiano, nacionalizado estadounidense, de 80 años, ha dejado de ser intocable.

La crisis de los pinchazos telefónicos ha pasado factura. No solo ha forzado el cierre del tabloide dominical News of the World -casi 3 millones de ejemplares vendidos a la semana-, fundado en 1843, sino que las presiones políticas han llevado a News Corporation a retirar su oferta para adquirir el 61% del canal británico BSkyB. Es cierto que en Reino Unido recelaban de la operación por el riesgo de monopolio -el grupo controla el capital restante-, pero el escándalo de News of the World ha bastado para que los principales partidos políticos británicos se unan contra los intereses de Murdoch. El daño amenaza con extenderse a sus negocios en Australia y EE UU. El pasado viernes, el FBI anunciaba la apertura de una investigación por las escuchas a las víctimas del 11-S.

El clima político ha cambiado en la última semana. El escándalo estalló en 2006, pero lo que ha indignado a la opinión pública de Reino Unido ha sido conocer que también fueron pinchados los teléfonos de una niña asesinada, de familiares de soldados muertos en combate y de víctimas del 7-J. Incluso el ex primer ministro británico Gordon Brown y la reina Isabel II podrían haber sido espiados.

A los 20 años, heredó de su padre el 'Adelaide News'. No tardó en mostrar su habilidad para los negocios

Tiene medios para defenderse. Entre ellos The Wall Street Journal, uno de los periódicos de mayor circulación de EE UU y propiedad de News Corporation. En la primera entrevista concedida desde que saltó la polémica, el magnate admite "errores menores", asegura que su empresa ha manejado "extremadamente bien" la crisis y anuncia una investigación a cargo de una comisión independiente.

De Murdoch se dice que tiene las llaves de Downing Street; que en las últimas décadas ningún primer ministro ha ganado una elección sin el apoyo de The Sun -junto con News of the World, el corazón de News International, la rama británica de News Corp-. ¿Poder real o simbólico? En sus memorias, John Major revela que sintió que su ciclo había acabado cuando The Sun pidió el voto para Blair. La relación entre este conocido antieuropeísta y los laboristas funcionó hasta que estos renunciaron a convocar un referéndum sobre el nuevo tratado europeo.

En EE UU, los medios de su propiedad apoyaron muchas de las políticas del Gobierno Bush, incluida la guerra de Irak. En cambio, en las últimas elecciones presidenciales, casi el 70% de las donaciones de News Corp a los partidos políticos fueron a parar a los demócratas. Más que un hombre de partidos, Murdoch es un pragmático.

Muchos se preguntan quién es el empresario que controla el 75% de los contenidos que se ven en el planeta. "Una de las cosas que hacen único a Murdoch como magnate es que le gustan los periódicos. En cierto sentido es un propietario de diarios de la vieja escuela, un defensor de la libertad de prensa, sobre todo para los propietarios de la prensa", en palabras de su biógrafo, Michael Wolff.

La vieja escuela estaba en casa. Su padre, Keith Murdoch, decidió hacerse periodista para decepción de su progenitor clérigo; fue corresponsal de guerra y denunció el escándalo de la batalla de Gallipoli durante la Primera Guerra Mundial (antes de adquirir la Fox, Murdoch se estrenó como productor de cine con Gallipoli de Peter Weir). Las relaciones entre los Murdoch no siempre fueron fáciles. A la muerte del padre, Rupert, que había estudiado en Oxford, regresó a Australia; esperaba heredar un valioso patrimonio, pero se encontró con el Adelaide News, periódico de donde toma el nombre su grupo. Tenía poco más de 20 años, pero no tardó en mostrar sus habilidades para los negocios, comprando cabeceras y pequeños canales de televisión. En 1964, se hace con su primer periódico nacional en el continente, The Australian.

Es el momento de expandir el grupo en Europa y EE UU. El primer paso es la adquisición en 1969 del británico The Sun, que en poco tiempo triplica las ventas. A mediados de los setenta, compra The New York Post y se establece en Nueva York, desde donde amplía su influencia en el sector editorial estadounidense. Pero a Murdoch lo que le interesa es el mundo televisivo, el problema es una legislación restrictiva sobre la propiedad de los canales de televisión. La solución: nacionalizarse estadounidense. A partir de ese momento, la expansión de Murdoch en la televisión fue rápida. En 1986 fundó la compañía Fox Broadcasting, propietaria de los míticos estudios 20th Century Fox, y en 1996 entró en el mercado de la televisión por cable con Fox News. Mientras tanto, en Reino Unido, su compañía BSkyB domina el mercado de la televisión digital. Hombre de su tiempo, está en internet con el popular portal MySpace.com.

Menos suerte ha tenido con sus aventuras en España. A finales de los ochenta, aspiró a uno de los canales de televisión a través de Univisión Canal 1, más tarde compró el 25% de Antena 3, que acabó vendiendo. En 2006, ofreció un asiento en el consejo de administración de News Corp al expresidente del Gobierno y presidente de FAES, José María Aznar, con el mejor sueldo de todos sus miembros.

A menudo se le compara con los grandes magnates de la prensa, como William Randolph Hearst o Joseph Pulitzer, incluso ha inspirado personajes de cine. La 13a persona más poderosa del mundo y la 117a más rica, según la revista Forbes, tiene seis hijos de tres mujeres. La segunda, Anna Torv, trabajaba para él como reportera. Su divorcio, a finales de los noventa, fue el más caro de la historia, 1.700 millones de dólares en activos y 110 millones en efectivo. Dos semanas después del divorcio se casó con Wendi Deng, de origen chino. Muchos se preguntan por el destino del grupo después de Murdoch. De momento, él no suelta las riendas.

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Más información

Archivado En

_
_