Japón cifra en 107.000 millones el coste de la reconstrucción
Un borrador de los planes de reconstrucción de Japón después del terremoto prevé que las obras cuesten hasta 107.000 millones de euros en cinco años, pero no aborda el alza de impuestos considerada como necesaria para pagar el proyecto, informa el diario Asahi.
También llama a desarrollar la energía solar y eólica, debido a que los prolongados intentos por controlar la planta de energía nuclear Fukushima han generado la desilusión del público con las plantas atómicas y han llevado a las autoridades a considerar alternativas.
El Gobierno planea presentar el proyecto de reconstrucción antes de finales de mes como el eje central de un tercer presupuesto adicional que será elaborado en los próximos meses.
"(El borrador) estima que los costes de la reconstrucción para los próximos cinco años serán de 10 a 12 billones de yenes (89.000 a 1027000 millones de euros), y solicita la instalación de algunas de las instalaciones mas grandes de energía solar y eólica en la zona afectada por el desastre", publicó Asahi.
"Los detalles sobre las alzas de impuestos para financiar la reconstrucción no están en el programa, lo que aplazara el debate para agosto y mas adelante", agregó.
El terremoto de magnitud 9,0 y posterior tsunami devastaron una gran parte del norte de Japón, y el gasto en reconstrucción posiblemente aumentara el déficit de Japón, que ya carga con una deuda pública del doble de su economía de 3,5 billones de euros.
Un comité de asesoramiento del Gobierno para la reconstrucción dijo el mes pasado que debería discutirse un aumento temporal de los "impuestos básicos" para ayudar a pagar el mayor proyecto de su tipo en el país desde el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial.
Los "impuestos básicos" se refieren a elementos como ingresos, ventas e impuestos corporativos. La propuesta de construir instalaciones de energía solar y eólica a gran escala y promover la concentración de industrias relacionadas a las energías renovables en la región afectada por el desastre encaja bien con la política del
primer ministro Naoto Kan de cambiar a fuentes de energía ecológicas.
Kan sigue siendo criticado por la oposición y rivales dentro de su propio Partido Democrático por su respuesta a los desastres y ha cedido a las presiones que exigen su renuncia, aunque sin decir cuando dará un paso al costado.
El declaró esta semana que la crisis de radiación en la planta Fukushima provocada por el tsunami lo había convencido de que Japón debería dejar poco a poco la energía nuclear para descartarla por completo eventualmente.
El terremoto y tsunami interrumpieron las funciones de enfriamiento de la planta Fukushima de Tokyo Electric Power, provocando la mayor crisis nuclear en el mundo en 25 años, y planteando preocupaciones sobre escasez de energía.
La compañía dice que se esta apegando a un plan que tendrá la planta bajo control en enero, aunque algunos críticos dicen que esa estimación es excesivamente optimista.