Cuando el impuesto del patrimonio era "injusto"
La propuesta de Rubalcaba incluirá elevar el límite que obligaba a pagar eltributo.
En relación con el impuesto sobre el patrimonio, creemos que se ha quedado obsoleto. Hoy es un impuesto que grava esencialmente el ahorro de las familias de rentas medias. Los tipos que se aplican, que llegan hasta el 2,5% del patrimonio de las personas, son los más altos del mundo, y además el tributo tiene falta de equidad horizontal y vertical. Por ello, los socialistas, eliminaremos el impuesto sobre el patrimonio durante la próxima legislatura". Esta era la opinión del PSOE reflejada en su programa electoral de 2008. Ese mismo año, José Luis Rodríguez Zapatero eliminó a efectos prácticos el impuesto del patrimonio al fijar una bonificación del 100% sobre la cuota.
Ahora, el candidato socialista Alfredo Pérez Rubalcaba promete que si gana las elecciones restituirá ese tributo que su partido calificaba cuatro años atrás de "injusto". ¿Contradicción? A priori, parece obvio que sí. Sin embargo, Rubalcaba alertó que su objetivo era restituir un impuesto que gravara las grandes fortunas y no penalizara a las rentas medias. En este sentido, todo indica que no se plantea recuperar el tributo tal y como existía antes de su eliminación. Fuentes socialistas apuntan a la posibilidad de elevar el límite que obligaba a declarar por patrimonio. Antes de 2008, la legislación exigía presentar la declaración del impuesto sobre el patrimonio a contribuyentes con una base imponible superior a 108.182 euros o que contaran con valores de bienes y derechos por encima de los 601.012 euros.
En el cajón de Rubalcaba ya existen como mínimo dos estudios, uno de ellos elaborado por el Instituto de Estudios Fiscales, que planean la posibilidad de elevar esos límites para salvar a las clases medias de la tributación por patrimonio. El otro trabajo, publicado por la Fundación Alternativas -laboratorio de ideas socialista- y elaborado por el profesor de la Universidad Autónoma de Madrid César Martínez, toma como ejemplo el modelo francés para restablecer el impuesto sobre el patrimonio. Así, aboga por elevar el mínimo exento en torno a los 600.000 euros. Según ese estudio, la medida permitiría que el 75% de los declarantes de 2008 dejasen de estar obligados a pagar el impuesto. Sin embargo, la recaudación "solo descendería un 20%" ya que son las rentas más altas quienes aportan la mayor parte de la recaudación.
Los últimos datos del impuesto sobre el patrimonio, que corresponden al ejercicio de 2007, declarado en 2008, indican que 981.498 contribuyentes tributaron por Patrimonio, un 2% menos que en el ejercicio anterior. Sin embargo, la recaudación superó por primera vez en la historia los 2.000 millones. La contribuyentes con renta por encima del millón de euros representaron solo el 9,4% de los declarantes y aportaron el 72% de la recaudación.
El objetivo de Rubalcaba, indican fuentes socialistas, sería gravar a este colectivo, que claramente está fuera de la definición de clase media. Desde el Partido Popular rechazan frontalmente recuperar ese impuesto.
Sortear el impuesto
El impuesto sobre el patrimonio también recibió numerosas críticas porque las grandes fortunas podían eludir el pago del tributo con relativa facilidad. La legislación estableció una exención para los bienes afectos al ejercicio de actividades económicas, lo que permitía que los grandes patrimonios eludieran el pago del impuesto al ligar sus bienes a una empresa. Martínez aboga en el estudio que obra en poder de Rubalcaba por sustituir la exención por una reducción del 60% en la base imponible.
En cualquier caso, la propuesta socialista ha abierto un sano debate acerca de la equidad fiscal y ha vuelto los ojos sobre un impuesto, el del Patrimonio, que nació en 1977 a raíz de los Pactos de La Moncloa. Por aquellas fechas, se dijo tendría un carácter temporal. Duró hasta 2008 y, por lo que parece, se resiste a morir.