¿Cuánto cuesta tener un descubierto en la cuenta?
Dejar la cuenta en números rojos sale caro. Las entidades financieras cobran una comisión por el propio descubierto y otra distinta por reclamar el retraso en el pago. Cada una, sin embargo, tiene sus propias tarifas.
Un gasto inesperado, una compra por un importe superior al pensado o una mala organización de los fondos disponibles. Cualquiera de estos imprevistos puede provocar un descalabro en las finanzas. Y es que las entidades financieras cobran comisiones por dejar una cuenta bancaria en números rojos.
En este caso, hay dos tipos de comisiones. Existe la comisión por reclamación, que se justifica en caso de que la entidad tenga que dirigirse al titular de la cuenta para notificar el retraso e instar al pago de las cantidades debidas. Asimismo, hay una comisión adicional que recibe el nombre de comisión por descubierto. El banco aplica este cobro por el simple hecho de tener un saldo negativo en la cuenta y adicionalmente aplica un tipo de interés al dinero que esté en descubierto.
El importe varía en función del banco en el que se tenga contratada la cuenta. Según los datos remitidos por cada entidad financiera al Banco de España, Santander es el banco que más dinero cobra a sus clientes. En concreto, la entidad de Emilio Botín cobra 35 euros de comisión por reclamación y 18 euros como mínimo más el 4,50%, que se aplica sobre el mayor descubierto contable producido en el periodo de liquidación, en concepto de comisión por descubierto.
Muy de cerca le siguen otros bancos. La comisión por reclamación de su competidor más directo, BBVA, asciende a 30 euros, mientras que la que se cobra por descubierto es de 15 euros como mínimo más el 4,50%. Popular cobra 34 euros por reclamación y 6 euros más el 4,50% por descubierto, Sabadell aplica 30 euros por notificar el retraso en los pagos y 6 euros más el 3,25% en concepto de descubierto y Bankinter embolsa 35 euros por reclamación y 3,01 euros más el 4,50% por descubierto.
Por su parte, la comisión por reclamación de Bankia asciende a 35 euros, mientras que el pago por descubierto es de 15 euros más un interés del 4,50%. Asimismo, La Caixa cobra 30 euros por reclamación y 15 euros más el 4,50% por tener la cuenta en negativo.
Lo que está claro es que, independientemente de la entidad financiera, un agujero en la cuenta siempre sale caro. Por eso, conviene estar atentos para no tener que pagar las consecuencias económicas de unos números rojos a deshora.
La cara y la cruz de la ley
La legalidad del cobro de estas comisiones es un polémico tema que siempre está sobre la mesa. De hecho, en cuanto al cobro de comisiones por descubierto, la Ley de Crédito al Consumo lo deja claro al explicar en su artículo 19, apartado 4 de la Ley 7/1995 de 23 de marzo que "en ningún caso se podrá aplicar a los créditos que se concedan, en forma de descubiertos en cuentas corrientes a los que se refiere este artículo, un tipo de interés que dé lugar a una tasa anual equivalente superior a 2,5 veces el interés legal del dinero".
Sin embargo, las comisiones por reclamación no están tan reguladas. El Portal del Cliente Bancario del Banco de España señala que "suele ser una cantidad fija, que se justifica por las gestiones que de manera efectiva y personalizada realice la entidad para reclamar al cliente el saldo negativo. No puede cobrarse de manera repetida para un mismo descubierto".
Por lo tanto, tan solo se establecen los requisitos para poder cobrarlas (responder a una reclamación formal de posiciones deudoras, tratarse de gastos realmente habidos y que estén debidamente justificados y que su repercusión al cliente esté prevista en el documento contractual) pero no la cantidad que la entidad financiera puede exigir en concepto de gasto por reclamación.