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El sector privado se apresta a contribuir al rescate de Grecia

La banca alemana se compromete a renovar deuda griega por 3.200 millones

El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble.
El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble.BLOOMBERG

Poco a poco, el sector privado se apresta a contribuir al rescate de Grecia. Tras el paso adelante dado por las firmas financieras francesas el pasado fin de semana, la banca germana ha movido ficha. Según dio a conocer ayer el ministro alemán de Economía, Wolfgang Schäuble, las entidades de crédito y las aseguradoras de su país han accedido a renovar 2.000 millones de euros de títulos de deuda pública helena que vencían en 2014.

A esta cantidad se suman bonos por otros 1.200 millones en los balances de los llamados bancos malos. Estas entidades, de titularidad pública, fueron constituidas para apuntalar los quebrados Hypo Real Estate y West LB.

Si se excluyen los propios grupos griegos y chipriotas, las entidades financieras germanas son las más expuestas a la deuda pública helena. Acumulan bonos por 10.000 millones, de los que un 55% vence pasado 2020.

La gran preocupación de Angela Merkel desde hace meses es que el sector privado contribuya a reflotar Grecia. El país requiere un segundo paquete de ayudas. El planteamiento de partida es que 45.000 millones lleguen como nuevos préstamos, 50.000 millones de privatizaciones y otros 30.000 millones con la renovación de bonos en manos privadas.

Pero resulta clave que la aportación de la banca sea voluntaria para evitar que las agencias de calificación declaren que existe una suspensión de pagos. Jean-Claude Trichet, presidente del BCE, volvió a incidir en esta idea ayer. Cuestionado sobre la propuesta de la banca francesa afirmó que "en este momento no tenemos aún una opinión ... Pero nos mostramos contrarios a todos aquellos conceptos que no sean voluntarios".

Josef Ackerman, consejero delegado de Deutsche Bank, adelantó el miércoles que las instituciones financieras germanas "echarían una mano". Pero matizó que sería "no porque lo hagamos con gusto, sino para permitir que los gobernantes puedan hacer algo de forma que ... no tengamos un desastre". El ministro de Economía belga Didier Reynders indicó que deben aplicarse los mismos criterios a cada acreedor, da igual su sector o país de origen.

El Ejecutivo italiano confirmó ayer que impondrá una tasa del 0,15% en las transacciones financieras en la Bolsa de Milán. Solo la compraventa de títulos del Estado quedará exenta. Además, fijará un gravamen del 35% a las operaciones con carácter "especulativo" que efectúen los bancos, según informaba ayer Elpais.com. Hasta la fecha, estas las transacciones debían hacer frente a una carga fiscal del 31%.

La UE también considera crear un impuesto similar para sufragar a la CE. Su intención es remitir la propuesta al G-20 para evitar que las entidades huyan a jurisdicciones sin tasas.

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