æscaron;ltimos preparativos para la madre de todas las estadísticas
Toca contar a la población, saber cuántos españoles somos, dónde residimos y bajo qué tipología de hogar. El Instituto Nacional de Estadística (INE) ultima los preparativos de la estadística más importante y cara de cuantas realiza: el Censo de Población y Viviendas 2011. El presidente de este organismo, Jaume García Villar, anunció ayer que costará unos 85 millones de euros y requerirá la contratación por espacio de cuatro a seis meses de 5.036 personas. Estos números contrastan con los registrados hace diez años. Entonces, se necesitó contratar a 43.000 agentes y el coste de la estadística se disparó hasta los 200 millones de euros.
Ahora, gracias al cambio previsto en la metodología y la irrupción de las nuevas tecnologías es posible conocer y medir a la población sin necesidad de visitar puerta a puerta todas las casas del territorio, como se hizo en 2001. Así, el futuro censo, del que comenzarán a conocerse los primeros datos a finales de 2012, se elaborará a partir de tres ejercicios clave. Primero se llevará a cabo un cruce de datos entre la información que tienen los grandes registros administrativos de cada persona (padrón municipal, Agencia Tributaria, Seguridad Social, tarjeta sanitaria, DNI, entre otros) y de ahí saldrán los ciudadanos que sí pueden contarse sin posibilidad de equivocación alguna. El resto, aquellos que solo figuren en un registro como por ejemplo el padrón, serán calificados por el INE de "dudosos" y su trabajo a partir de entonces será averiguar cómo contabilizarlos. Acto seguido, se procederá a realizar el censo de edificios. Aquí es donde es más necesario el trabajo de campo de los agentes censales porque se trata de localizar todos y cada uno de los edificios que existen en España (se podrá comprobar con toda crudeza el efecto del reciente boom inmobiliario). Se les otorgarán coordenadas geográficas exactas y con la información que se obtenga de ese ejercicio, se decidirá qué viviendas merecen ser encuestadas o bien vía internet, mediante correo ordinario, o bien con entrevistas personales. El reto es entrevistar al 12,3% de la población y visitar una de cada ocho casas.