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Los expertos auguran que el consumo se mantendrá estancado

El alza de la inflación y del IVA lleva al ahorro familiar a mínimos en tres años

La tasa de ahorro de los hogares volvió a caer por quinto trimestre consecutivo y se situó a finales de marzo en el 12,2% de la renta bruta disponible, según el INE. Se trata del nivel más bajo desde el segundo trimestre de 2008 y muestra el impacto que la subida de precios está teniendo en la capacidad de las familias para ahorrar.

En el último trimestre de 2006, la tasa de ahorro de los hogares tocó mínimos históricos al llegar al 9,3% de la renta bruta disponible. En esos meses, la economía española seguía creciendo a tasas del 4%, gracias al dinamismo de la construcción y al abundante crédito que saciaba las necesidades financieras de las familias. La situación comenzó a empeorar a partir de esa fecha y provocó que la tasa de ahorro creciera cada trimestre ante la escalada del paro y el desplome de la actividad. Frente a un escenario económico malo, los hogares decidieron recortar gastos y hacer acopio de recursos ante la posibilidad de que las cosas fueran a peor. Ese movimiento provocó que el ahorro llegará a máximos históricos en el cuarto trimestre de 2009, con un 18,8% de la renta disponible.

Desde esa fecha, la corrección ha sido muy fuerte hasta volver a los niveles precios de la crisis en el primer trimestre de 2011, con una tasa del 12,2%. Gregorio Izquierdo, jefe del servicio de estudios del Instituto de Estudios Económicos, cree que el actual recorte del ahorro representa una paradoja, ya que al mismo tiempo se ha producido una contracción del gasto. "En realidad el consumo no ha crecido, sino que las familias han tenido que incrementar el dinero que destinan a esta partida para llevar el mismo nivel de vida. La subida del IVA y el incremento de precios de bienes como la energía o los alimentos han sido los principales responsables", recalca.

Esteban Sastre, director del servicio de estudios del Instituto de la Empresa Familiar, alerta sobre el fuerte crecimiento de las necesidades de la financiación de la economía española (2.211 millones respecto al mismo periodo de 2010) cuando el gasto de familias y empresas está paralizado. "Eso significa que el dinero que está pidiendo en el exterior no se está utilizando para financiar crecimiento, sino que se está destinando para cubrir el exceso de gasto de las administraciones. En los tres primeros meses de 2011 se sigue destruyendo empleo y al mismo tiempo han subido los precios y las hipotecas, lo que sin duda ha afectado al consumo de los hogares", señala Sastre. Por esos motivos considera imprescindible "otra vuelta de tuerca" para recortar las necesidades de gasto de las administraciones públicas que siguen creciendo con fuerza. "Eso demuestra que el gasto público no se está reduciendo en la medida necesaria, en especial, para controlar el desequilibrio de las cuentas autonómicas", remarca.

Por lo tanto, la evolución de la tasa de ahorro de los hogares en los tres trimestres siguientes dependerá en gran medida de la evolución del consumo. Juan José de Lucio, director del servicio de estudios del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, cree que la parálisis que ha experimentado el gasto familiar se va a mantener hasta final de año. "Los datos adelantados del segundo trimestre, el repunte del desempleo y la incertidumbre que existe en los mercados de deuda y en la Unión Europea no hacen pensar que los hogares vayan a destinar un porcentaje mayor de la renta bruta disponible a gasto que en el primer trimestre (en torno al 12%)", recalca De Lucio.

Una parálisis que se puede ver compensada en parte por las mejores perspectivas que existen sobre la inflación, que tras repuntar a tasas cercanas al 4% a principios de año, podría caer al 3% a finales de este ejercicio gracias a la rebaja del precio del petróleo. El barril de Brent, de referencia en Europa, se ha estabilizado en torno a los 110 dólares tras haber llegado a rozar los 130 dólares a principios de año.

Gasolina más barata

El abaratamiento del crudo sigue transmitiéndose a la gasolina. El precio de los carburantes ha caído esta semana un 1,36% en el caso de la gasolina y un 2,28% en el del gasóleo en el inicio de la primera gran Operación Salida de las vacaciones de verano.

El IPC baja al 3,2% por el tabaco y los alimentos

El repunte de la inflación a principios de año se ha ido relajando en los últimos meses. Tras tocar en abril máximos históricos en dos años y medio (3,8%), en mayo cayó tres décimas gracias a la rebaja del precio de los combustibles. En junio, según el dato adelantado del INE, los precios habrían caído al 3,2%. En esta ocasión, los elementos que más habrían contribuido serían el tabaco y los alimentos. Especialmente significativa ha sido la bajada en el primer caso, acelerada por la guerra comercial entre los distintos fabricantes.Los expertos consideran que la inflación bajará al 3% en otoño, cuando desaparezca el impacto de la subida del IVA, y que podría llegar al 2,5%. José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney, vaticina que también se producirá un recorte de la subyacente, aquella que no tiene en cuenta energía ni alimentos frescos.

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