Slim se aferra a unas declaraciones de prensa para evitar su multa millonaria
Los abogados de Carlos Slim están removiendo cielo y tierra para luchar contra la multa de 1.000 millones de dólares impuesta a América Móvil. El último movimiento pasa por recusar al presidente de la Comisión de Competencia por unas declaraciones a la prensa.
América Móvil cree haber detectado el eslabón más débil por el que puede romperse la multa histórica que le impusieron las autoridades de competencia de México en abril por trabar a sus rivales. Fueron 1.000 millones de dólares de sanción (el equivalente a unos 700 millones de euros) los que la Comisión Federal decidió que debía pagar por el quebrantamiento de la ley.
La votación en el seno de la comisión fue reñida. Aunque el organismo tiene cinco miembros, uno había pedido la recusación por conflicto de intereses. Solo votaron cuatro y quedaron dos a dos. Pero uno de los que votó a favor de la multa fue el presidente de la comisión, Eduardo Pérez Motta, quien inclinó la balanza por su poder para romper empates.
Por eso, los abogados de América Móvil, la mayor operadora de Latinoamérica, propiedad del magnate mexicano Carlos Slim, han decidido que la clave de la victoria está en cuestionar al máximo responsable del organismo que le impuso la sanción e impedirle votar en la apelación.
Así lo ha reconocido el abogado de América Móvil, Alfonso López Melih, en un correo electrónico difundido por Bloomberg. La idea de recusar al presidente de la Comisión Federal de Competencia no es nueva, pero el movimiento de López Melih indica que la iniciativa sigue adelante y que es considerada por los abogados de la compañía como la baza ganadora de su estrategia jurídica.
Lo curioso está en los motivos que esgrime América Móvil para recusar al presidente del organismo regulador: unas declaraciones de prensa.
América Móvil ha tirado de archivo y ha encontrado declaraciones de Pérez Motta de 2008 realizadas a Bloomberg Televisión y otras de marzo de este año más generales en las que habla de la necesidad de rebajar los precios de interconexión para que reflejen los costes y evitar así discriminaciones. La multa a América Móvil se basó, precisamente, en su conducta de aplicar a las operadoras rivales precios de interconexión más altos que a sus propios clientes finales. Por eso, los abogados creen que el juicio de Pérez Motta estaba condicionado y que no debe participar en la votación.