La venta del RACE, a un paso de encallar ante la división de los socios
La dirección del RACE llega a su asamblea más importante con pocas garantías de éxito para su proyecto más ambicioso: la venta y escisión del club en dos sociedades. La administración ha reconocido que "no hay plan B" si la iniciativa fracasa en la votación de hoy.
La decisión de la dirección del RACE (Real Automóvil Club de España) de sacar a la venta la mitad de su grupo empresarial, una operación por la que pretendía ingresar al menos 50 millones de euros, ha conseguido aglutinar a toda la oposición en su contra. Los 17.000 socios con derecho a voto, los llamados socios propietarios, deberán ser los que decidan hoy si aprueban o no la operación. Los primeros datos no oficiales de los votos delegados -los de los socios que no asistirán a la asamblea-, dan la victoria al consejo, según ha podido saber CincoDías. Pero la diferencia entre papeletas favorables y negativas es tan ajustada que no bastará para autorizar la venta, ya que esta precisa, según los estatutos, del voto favorable de dos tercios de la asamblea.
"Hay tensión entre los socios, pero el club sigue trabajando con normalidad", asegura un portavoz de la sociedad. Esta misma fuente reconocía que "no hay un plan B" en el caso de que el proyecto fuera tumbado. "Si la administración no tiene éxito, lo lógico es que la presidencia adelantara las elecciones todavía tiene dos años de mandato por delante, porque si votamos en contra del proyecto, también lo haremos contra las cuentas", asegura Juan Luis Huidobro, presidente del RACE entre 2002 y 2007 y uno de los principales opositores a la escisión del club. Y es que no solo se celebra la asamblea extraordinaria, dedicada a la venta, sino también la asamblea ordinaria.
"Hay una oposición muy fuerte", explican desde la sección sindical de Comisiones Obreras en RACE Asistencia. El sindicato, que tampoco apoya la venta, tiene previsto movilizarse hoy a las puertas de la asamblea.
Beneficios de 1,42 millones
El RACE, una asociación con más de 100 años de historia, registró el año pasado unas pérdidas de 6,7 millones de euros, pero estas se debieron principalmente a los gastos en indemnizaciones por ajuste de plantilla, tras la salida de hasta 200 personas en los últimos dos años. El presupuesto para 2011 contempla registrar unos beneficios de 1,42 millones.
La aspiración del RACE es vender el 49% de Rasisa, la empresa de asistencia en carretera que da servicio a cerca de 300.000 clientes, y las compañías de seguros Unacsa y Asegurace. Todos esos activos generarían al menos 50 millones de euros. En la convocatoria de la asamblea, la propia dirección estableció que no vendería los activos por menos de ese dinero. El plazo para cerrar la venta es el 31 de diciembre.
La operación acarrearía la escisión en dos sociedades: el club deportivo, que incluye el circuito del Jarama, del que seguirían siendo propietarios exclusivamente los actuales socios, y el RACE Club del Automóvil, que englobaría las actividades empresariales y en el que el objetivo es integrar como socios al mayor número posible de clientes del RACE. La decisión, hoy.