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Las concesionarias urgen la aplicación de la Euroviñeta

El pago por uso en autovías generaría 62.000 millones en 15 años

El sector concesional, a través de la patronal Aseta, estima que el cobro de la tasa Euroviñeta a los vehículos pesados ofrecería unos ingresos de 3.062 millones al Estado durante el primer ejercicio. Una cifra que se elevaría hasta 62.000 millones en un periodo de 15 años. Se da por hecho que no se decidirá la implantación hasta la próxima legislatura.

El pago por uso en autovías generaría 62.000 millones en 15 años
El pago por uso en autovías generaría 62.000 millones en 15 años

Operadoras de autopistas, empresas de transporte de mercancías y políticos están condenados a entenderse en torno a la siempre polémica aplicación del pago por uso en las carreteras. Se trata de la transposición de la directiva Euroviñeta al ordenamiento español, por la que se cobraría a los vehículos pesados por kilómetro recorrido en vías de alta capacidad hasta ahora libres de peaje. En plena crisis, la inyección de ingresos se dedicaría principalmente a pagar la factura del mantenimiento de carreteras.

Este modelo de tarificación se impondría hasta en 15.584 kilómetros gestionados por el Estado, comunidades autónomas, diputaciones, cabildos e incluso en 3.000 kilómetros de carreteras secundarias paralelas. Quienes deberían pagar, a juicio de las concesionarias, son los vehículos de más de 3,5 toneladas, mientras el Gobierno español cree que ese suelo es excesivamente bajo.

Como contribuyentes partirían 400.000 camiones nacionales y unos 50.000 extranjeros que transitan el país, según cálculos de la patronal de las concesionarias, Aseta, anunciados ayer en Santander durante unas jornadas sectoriales en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).

Hasta ahora, Fomento se ha opuesto a abrir el melón del pago por uso. "Este es un momento inoportuno para aplicar la Euroviñeta. Penaliza y discrimina a un sector débil como es el del transporte por carretera y este Gobierno se comprometió a no hacerlo en la presente legislatura", recordó ayer el director general de Transporte Terrestre del Ministerio de Fomento, Manuel Villalante. A su favor juega un giro en la UE, que otorga autonomía o voluntariedad a cada gobierno para la puesta en marcha.

Iniciativa

Sin embargo, hasta el sector que se antoja como principal perjudicado, el del transporte de mercancías, da por hecho que la iniciativa saldrá adelante en cuanto haya un relevo en La Moncloa, independientemente del signo político: "Nuestro sí a la Euroviñeta estaría condicionado a que se nos considere un agente con voz en el debate sobre infraestructuras y fiscalidad del transporte, y a que el destino de lo recaudado fuera totalmente transparente", exige Pere Padrosa, presidente de la patronal de transportistas Astic.

En todo caso, Padrosa se queja de que el 80% del coste que soporta cualquier firma de su sector ya se ve comprometido a día de hoy por factores externos como el carburante, los salarios o los peajes: "La Euroviñeta nos dejaría un 1% o 2% de margen para gestionar y toda la dificultad para repercutir el nuevo coste a los clientes".

En un contexto de fuerte restricción presupuestaria en la Administración, Aseta calcula que el cobro de la tasa elevaría los ingresos del Estado a 3.062 millones en el primer ejercicio y en un plazo de 15 años la cifra global obtenida se movería en el entorno de los 62.000 millones, según argumentó el director general de la asociación, Bruno de la Fuente. En un plazo indeterminado de tiempo, según el planteamiento de los operadores, debería involucrarse en el pago a los vehículos ligeros.

Correr con los gastos

La posición de Aseta pasa por que sean los expertos en explotación de infraestructuras, donde destacan Abertis, Cintra, Globalvía, Iridium, Sacyr Concesiones, OHL, Itínere, etcétera, las que corran con los gastos de implantación. Una cantidad que se estima en 382 millones en infraestructura, más 165 millones anuales por la operación.

A cambio, la concesión o concesiones se entregarían mediante diálogo competitivo y el plazo óptimo para recuperar las inversiones, a través de pagos fijos más un variable dependiente de parámetros de calidad, estaría en los citados 15 años. Durante ese periodo se propone el cobro de 0,1299 céntimos por kilómetro recorrido en función de la contaminación atmosférica y acústica provocada por cada vehículo.

"El 20% de la red de alta capacidad en España está sometida a peaje, por un 80% de libre uso; cuando en los países de nuestro entorno la proporción es justo al contrario", explica el responsable del negocio español de autopistas de Cintra, Andrés Sacristán. Mantener esa red le cuesta al Estado 1.500 millones anuales.

PSOE y PP no adelantan su propuesta electoral

La Euroviñeta es tabú en año preelectoral. El portavoz de CiU en la Comisión de Fomento, Pere Macias, fue el único político que opinó ayer sin presión. Cree que hay que poner en valor la red viaria tarificándola y fomentando el principio de equidad en España. El socialista Rafael Simancas reconoció la necesidad de un debate y ofreció una subcomisión en el Congreso. Y por el PP, Andrés Ayala valoró que ahora no se puede aplicar la Euroviñeta. Algo en lo que coincide con el PSOE. El presidente de Aseta, José Luis Feito aconsejó más reforma laboral y mayor ajuste en el gasto público: "Se ha recortado el sueldo a los funcionarios, pero lo fundamental es reducir el empleo público".

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