El presidente luso defiende que Portugal está "mucho mejor" que Grecia
El jefe del Estado luso, Aníbal Cavaco Silva, defendió hoy que la situación portuguesa no es equiparable a la que atraviesa Grecia, pendiente de negociar un segundo rescate con Bruselas, e insistió en que su país está "mucho, mucho mejor".
Tras participar en un encuentro de la Fundación Cotec sobre innovación celebrado en Lisboa, Cavaco destacó ante los periodistas el alto grado de consenso alcanzado a nivel político en Portugal en torno al memorando firmado con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional como contrapartida por su ayuda financiera.
El acuerdo pactado con la llamada troika, en mayo, recoge una inyección de 78.000 millones de euros durante los próximos tres años y fue apoyado por socialdemócratas, socialistas y democristianos, que juntos representan actualmente cerca del 90% del Parlamento luso.
"Esto supone un activo muy importante para nosotros ante las instituciones internacionales y los mercados, y es algo único que nos distingue de otros países", subrayó. "Pero incluso desde el punto de vista de otras áreas -insistió-, la situación portuguesa también es mejor".
Cavaco, histórico líder del Partido Social Demócrata, rechazó pronunciarse sobre el programa de Gobierno presentado hoy por el nuevo Ejecutivo conservador, aunque recordó que el país se enfrenta a una "situación explosiva" debido a los estragos causados por la crisis.
"Son tiempos muy difíciles, no tengamos ilusiones. Los portugueses lo saben y se acuerdan de que hace más de dos años dije que nos acercábamos a una situación explosiva y lamentablemente llegamos hasta ella", resaltó.
El jefe del Estado luso incidió en que "basta echar una mirada a otros países" para percibir que Portugal deberá pasar por "sacrificios" para mantener la esperanza en un futuro mejor y abogó por distribuir con justicia estos esfuerzos para no perjudicar a los más desfavorecidos.
El programa de Gobierno de los conservadores portugueses, que será debatido en el Parlamento a finales de esta semana, recoge prácticamente uno por uno los ajustes acordados con Bruselas y el FMI, además de anunciar reformas "más ambiciosas" de las pactadas para prevenir posibles complicaciones.