"Hay un riesgo potencial de que España entre en recesión"
Un adelanto electoral sería mal visto en los mercados, que dan prioridad a las reformas
España necesita encontrar nuevas fuentes de crecimiento. Con innovación y profundas reformas laborales puede lograrlo. Pero es un proceso que llevara tiempo y en el ínterin existe el riesgo de que España entre en recesión, sería muy pequeña, nada que ver con Grecia (...) No duraría demasiado", valora el economista responsable para Europa de la gestora británica Schroders, Azad Zangana. Este economista, que antes de unirse a Schroders en 2009 era analista macroeconómico en el Ministerio británico de Economía y Finanzas, considera que un adelanto electoral sería mal visto en los mercados. "No resolvería nada".
¿Considera apropiada la prima de riesgo que se le carga a España en los mercados?
"El Ibex lo hará peor que otras Bolsas"
No estoy seguro de que hayamos alcanzado un nivel que se puede considerar apropiado para España. Hay demasiados riesgos de los que desconocemos sus resultados. Aún no sabemos lo que ocurrirá con la economía a largo plazo, ni si las autoridades tendrán éxito en el ajuste fiscal. Como organización, pensamos que existe un riesgo potencial de que España entre en recesión técnica. Sería una recesión muy pequeña, nada que ver con Grecia. Algo temporal. Pero todo esto pone una prima extra sobre España, que es reconocida por el mercado ahora. Es difícil decir si 200 puntos, o 250 puntos es el spread adecuado. Creo que es útil para la Unión Europea en su conjunto. Políticamente es muy útil, porque permite a los Gobiernos transmitir la idea de que se está castigando a los inversores que incurrieron en la compra de activos arriesgados, aunque el BCE o el Gobierno alemán también sean tenedores de deuda griega. La reestructuración es beneficiosa porque garantiza que la capacidad de préstamo del Fondo Europeo de Estabilidad (ESF) y del FMI se mantiene elevada.
¿Entonces es posible ver la prima de riesgo en 300 puntos?
Sí. Es posible que llegue a 300 puntos básicos. Pero no sabemos cómo terminará esto, en una década podría estar en 100 puntos básicos. Lo que puedo decir es que, tácticamente, vemos cierto valor en los bonos españoles. Después de infraponderarlos durante mucho tiempo, hemos subido el consejo a neutral.
Tras el resultado de las elecciones autonómicas del pasado 22 de mayo, ¿cree que sería oportuno un adelanto de las elecciones generales?
No creo que unas elecciones ayudaran al mercado en estos momentos. El Gobierno español todavía tiene mayoría suficiente para seguir adelante con las reformas que tiene que hacer. Desde un punto de vista de los mercados, unas elecciones adelantadas generarían mucha incertidumbre y, en la práctica, no resolverían nada.
¿Es la deuda pública el problema de España?
No, de ninguna manera. La deuda pública de España es manejable. El principal problema está en el sector privado. Sabemos que hay muchos bancos sobreendeudados y expuestos en exceso a créditos fallidos relacionados con el sector hipotecario. En este momento, lo que vemos es un crecimiento débil de la economía española. Y eso también queda reflejado en la evolución de los valores españoles que cotizan en Bolsa. Debido a las perspectivas económicas, es de esperar que el Ibex siga haciéndolo peor que el resto de grandes Bolsas europeas.
¿Está de acuerdo con la propuesta de incluir a los inversores privados en la reestructuración de la deuda griega?
Creo que es útil para la UE en su conjunto. Políticamente es muy útil, porque permite a los Gobiernos transmitir la idea de que se está castigando a los inversores que incurrieron en la compra de activos arriesgados, aunque el BCE o el Gobierno alemán también estén afectados. La reestructuración es beneficiosa porque garantiza que la capacidad de préstamo del Fondo Europeo de Estabilidad (ESF) y del FMI se mantiene elevada.
Las agencias de rating alertan del peligro que implica una reestructuración.
Sí. El BCE ha avisado de que no aceptará deuda griega como colateral si hay una reestructuración y tiene un buen argumento: no puede controlar el riesgo de contagio. Pero creo que el problema no es tan grande. Hoy, los peligros asociados a una reestructuración son menores que hace año. Al contrario que con Lehman Brothers, todo el mundo sabe dónde está la deuda de Grecia, sabemos que el BCE mantiene unos 60.000 millones y sabemos que, incluso aunque hubiera unas quitas significativas, ninguno de los bancos sufriría un problema serio.
Muchos expertos dicen que Grecia nunca generará el dinero suficiente para pagar sus deudas. ¿Hay un verdadero riesgo de default?
Los países suelen hacer una suspensión de pagos antes de que su deuda sea realmente insostenible. Las dudas sobre Grecia surgieron cuando el rendimiento de su deuda estaba al 5%. ¿Puede financiarse Grecia eternamente al 5%? Sí. ¿Y al 10%? Probablemente no. ¿Y al 15-20%? Definitivamente no. Ni Grecia, ni ningún otro país. Lo que esas rentabilidades implican es que el mercado valora que Grecia no va a hacer lo que tendría que hacer y, por tanto, no quieren prestarle dinero. No nos fijemos más en las rentabilidades. La pregunta correcta sería ¿cuánto estarías dispuesto a pagar por la deuda de Grecia? Teniendo en cuenta que la deuda sobre el PIB llegará al 150-160% en dos años, el descuento debería ser como mínimo del 50%.
Desaceleración en la eurozona
Schroders espera que la economía europea se desacelere durante la segunda mitad del año y también a lo largo de 2012. La estimación de crecimiento para la eurozona es del 1,9% en 2011 y del 1,6% en el ejercicio siguiente. Esta debilidad proviene tanto del impacto de los programas de austeridad impuestos en numerosos países, como de la desaceleración de las economías emergentes y la debilidad latente en EE UU.Por otra parte, el equipo de Schroders espera que el BCE suba tipos en la próxima reunión de julio, con la previsión de que el precio del dinero siga elevándose a razón de un cuarto de punto por trimestre hasta finales de 2012. "Mucha de la inflación actual es temporal, pero en Europa, en muchos casos, hay una traslación automática de la subida inflacionaria a los salarios, eso es lo que obligará al BCE a subir tipos. Esta traslación automática no ocurre en EE UU", explica Azad Zangana.Lo que puede frenar al BCE son las reticencias de otros bancos a subir tipos. Un diferencial excesivo de tipos podría generar una indeseada apreciación del euro, que no ayudaría a la recuperación.