La danza de la ternura
El acto dramático como experiencia física, casi carnal, sudorosa y lúbrica.
Un desafío constante al espectador. Desde la misma entrada al patio (nave) de butacas la cuarta pared sufre una demolición descontrolada, se desvanece para no volver a levantarse jamás. Un resbaladizo y visceral asalto perfora con virulencia el pudor inocente y temeroso de la convención espectador-pasivo. La ofensiva inicial no dura más de 20 minutos. Suficiente para recuperar y adentrarse en el estado de naturaleza. El mito roussoniano del buen salvaje. La vuelta al útero materno, acuoso y protector. Todo está preparado ya para sumergirse en el universo de la ternura.
Un conmovedor acto poético donde danza, teatro, mimo, performance y spoken word se arremolinan dando forma a una especie cabaret disfuncional. La maestra de ceremonias presenta a su grupo de bailarines/as. Dirige, guía pero también se mancha, arrastrada por una marea de patetismo, desesperación y angustia. Pulsión de muerte, una agónica llamada a ser salvados. Una interpelación directa al otro, actor/espectador. Un elogio a la niñez, al juego, a la fusión entre los unos. Un ejercicio coral magistralmente ejecutado por una decena de entusiastas del cuerpo. Un hermoso canto al movimiento comandado por un joven coreógrafo, el canadiense Dave St-Pierre, que está recogiendo halagos allá por donde pisa: Theatre de La Ville de Paris, Festival de Viena o Sadler's Wells de Londres.
Entendiendo el arte como una amenaza, el revolver de este burdel apunta directamente a la sien.
¿Qué? Un poco de ternura, ¡Burdel de mierda!
¿Dónde? Matadero Naves del Español. Paseo de la Chopera, 14. Madrid
¿Cuándo? Del 22 al 26 de junio, a las 20:30.
¿Cuánto? Entre 28 euros y 22 euros