Isolux, Comsa, Azvi y Sando urgen que Fomento cumpla con la justicia
El consorcio concesionario de la autopista Madrid-Toledo (AP-41) ha instado a Fomento, a través de una carta, a que abra las negociaciones para el reequilibrio económico de la infraestructura y ofrezca con la máxima brevedad una oferta de compensación, cumpliendo el fallo del Tribunal Supremo. Isolux, Azvi, Comsa y Sando siguen pidiendo 420 millones.
La histórica sentencia del Tribunal Supremo a favor de la concesionaria de la autopista AP-41, instando al Ministerio de Fomento a compensar a la empresa por haber alterado "gravemente las condiciones esenciales del contrato, arruinando su viabilidad", dejó sombras de duda que van a seguir alimentando la batalla entre empresas y Gobierno.
En Fomento se atienen a que el reequilibrio alcance los 100 millones, mientras las empresas afectadas por el fiasco de tráfico en la autopista Madrid-Toledo -Isolux, Sando, Comsa y Azvi- mantienen la exigencia de 420 millones.
De esta última cifra requerida por el frente empresarial, 100 millones se deberían al impacto negativo ocasionado por la decisión de Fomento -previo dictamen de Medio Ambiente- de no autorizar la prolongación de la autopista de pago hasta Córdoba sin pasar por el puerto de Despeñaperros y ahorrando 70 kilómetros. Un proyecto que fue contemplado por el Plan Estratégico de Infraestructura del Transporte 2000-2007 del Gobierno del PP y que al verse cancelado frustró cualquier interés comercial del tramo ya construido.
Las empresas temen que la negociación se retrase por la llegada del verano
La concesionaria imputa los 320 millones restantes a la entrada en servicio de la M-407, vía alternativa libre de peaje, desdoblada por la Comunidad de Madrid, que puso la puntilla definitiva a la infraestructura.
El Supremo reconoce que los ingresos de la AP-41 a lo largo de su vida concesional, que expira en 2040, se verán afectados por la paralización del Corredor Sur o autopista Toledo-Ciudad Real Córdoba, mientras deja libre de pecado al Gobierno autonómico. Por ello, el fallo insta al Ministerio de José Blanco a negociar el reequilibrio económico-financiero de la concesión.
Tras escuchar a la justicia, en fallo del 16 de mayo, la empresas han enviado una carta con viso de urgencia a la Secretaría de Infraestructuras que encabeza Inmaculada Rodríguez-Piñero. Piden que se nombren interlocutores y se ponga sobre la mesa la oferta de compensación.
Fuentes cercanas a la concesionaria dicen que aún no hay respuesta. Sobrevuela el temor de que el verano dilate unos plazos que no han sido fijados por el presidente de la sección séptima de la sala de lo contencioso administrativo, Juan José González Rivas.
La AP-41 entró en explotación en 2007 y hasta el momento ha requerido inversiones por 410 millones sin incluir una partida, aún por desembolsar, de 113 millones por expropiaciones de suelo.
La concesionaria ha llevado a cabo buena parte del esfuerzo con un crédito de 380 millones que devenga unos intereses de 20 millones al año.
El tráfico recibido habla claramente de un cuadro clínico grave. La AP-41 recibió en 2010 una media de 1.656 vehículos diarios, un 89% por debajo de los 14.854 previstos. En cuanto al balance económico en los cuatro años de explotación, la concesionaria pierde algo más de 38 millones. Una situación que ha motivado nuevas aportaciones de los accionistas por 32 millones para eludir la quiebra de la concesión.
Todo apunta a que Cuatrecasas, que ha representado a las empresas ante el Supremo, mantendrá sus servicios en la negociación con el Gobierno.
El fallo depende de los ojos con que se lea
El hecho de que el Supremo haya reconocido solo parte del problema de la AP-41 (el que ha ocasionado Fomento y no el que, a juicio de las empresas, provocó la Comunidad de Madrid) no quiere decir que los accionistas de Autopista Madrid-Toledo Concesionaria Española de Autopistas (AMT) renuncien al grueso del dinero reclamado: 420 millones de euros. La literalidad de la sentencia llevará, a buen seguro, al enfrentamiento entre las partes.-"Entiende la sala que la entrada en servicio de la nueva autopista (Toledo-Córdoba) tenía un peso fundamental en el planteamiento de la AP-41, pese a no hacerse referencia a ella en las cláusulas del contrato entre AMT y la Administración... La Ausencia ha de afectar decisivamente al equilibrio económico y financiero de la concesión ya que no podrá contar con el volumen de tráfico que aportaría la posibilidad de desplazarse por Toledo y Ciudad Real a Córdoba", da la razón a AMT.-"Es obvio que procede estimar en parte el recurso de AMT ya que solamente deben ser acogidas las pretensiones vinculadas a la inexistencia de la autopista para enlazar Toledo con Córdoba y no las relativas al desdoblamiento de la M-407", continúa la sentencia, exculpando a la Comunidad de Madrid.-"Cabe dar por producidas tales disminuciones de tráfico y reconocer el derecho de la recurrente AMT a que se restablezca el equilibrio económico financiero de la concesión en función del impacto producido por esta circunstancia la falta del tramo entre Toledo y Córdoba". Tras leer este párrafo en Fomento se entiende que solo se ha de reequilibrar por uno de los dos problemas que denunciaba la concesionaria, el valorado en 100 millones. La AMT, por su parte, cree que el reequilibrio de la concesión, que ordena el Supremo, no puede ser parcial.
La peor de las soluciones
La secretaria general de Infraestructuras, Inmaculada Rodríguez-Piñero, manifestó días atrás que la sentencia del Supremo, con la estimación solo en parte del recurso presentado por la concesionaria de la AP-41, es negativa para la empresa. Dejó entrever que Fomento solo atenderá la parte del perjuicio que se le atribuye y que está valorada en 100 millones, frente a la reclamación de 420 millones.