La ingeniería advierte del deterioro de las obras por penalizar la oferta técnica

El reciente anuncio efectuado por la secretaria general de Infraestructuras, Inmaculada Rodríguez-Piñero, sobre los nuevos criterios que se tendrán en cuenta en los concursos públicos para adjudicar obras ha soliviantado a la ingeniería. Estos profesionales advierten del riesgo de deterioro de los equipamientos por dar más relevancia a la oferta económica, en detrimento de la técnica.

El sector de la ingeniería y consultoría dedicado a los proyectos y asistencia a las obras de infraestructuras públicas ha dicho basta. La patronal más representativa de esta actividad, Tecniberia, asegura a CincoDías que viene asistiendo a un progresivo deterioro de las condiciones de contratación con las Administraciones Públicas, que son, en definitiva, el principal destinatario de sus servicios. La causa de esta situación es que en lugar de apostar por la innovación y las soluciones técnicas más avanzadas, cada vez se destina menos recursos a la ingeniería. "En términos generales, en España del orden del 5% de la inversión es para el desarrollo del proyecto mientras en los principales países de nuestro entorno oscila entre el 8% y el 10%", asegura la patronal.

El anuncio realizado por Rodríguez-Piñero no hace sino agravar esta situación. Fomento pretende que a partir de ahora, todos los concursos de obras primen la oferta económica, por encima de la propuesta técnica, lo que motivará, entienden las ingenierías, que las empresas ajusten sus presupuestos al máximo, recortando, sobre todo, de la parte destinada al diseño.

Mantenimiento más caro

Las empresas denuncian que mientras España destina a ingeniería el 5% de la inversión de un proyecto, en Europa y EE UU oscila del 8% al 10%

Esa reducción de los recursos para la elaboración del proyecto es incompatible con los niveles exigibles de calidad de los trabajos y conducirá, según Tecniberia, "a fuertes riesgos de incrementos en los costes en la ejecución y mantenimiento de las posteriores infraestructuras y de siniestros durante la construcción y explotación de las mismas". "Es obvio que a partir de ahora se va a optar por soluciones técnicas low cost", afirma la Confederación Nacional de la Construcción (CNC).

En cuanto a los modificados de obra, las nuevas inversiones que se pongan en marcha pretenden acabar con esa práctica por la que en el pasado el constructor recuperaba buena parte de la baja del precio de adjudicación incluyendo nuevos trabajos. "Todos los desvíos presupuestarios por encima del 10% del precio de adjudicación supondrán la inmediata rescisión del contrato", advirtió Rodríguez-Piñero. Pues bien, existen estudios que aseguran que un incremento de uno o dos puntos en la inversión en ingeniería puede ahorrar el 50% de los costes de los modificados, que suelen absorber más del 10% del coste total de la inversión pública.

La asociación presidida por José Luis González Vallvé defiende, por tanto, que recortando el peso de la propuesta técnica en los concursos no solo no se ahorra dinero, sino que puede suponer el incremento de los costes de construcción y conservación futuros.

Servicio intelectual versus servicio económico

Recuerda la patronal Tecniberia que en la mayor parte de los países de Europa y América existe el convencimiento de que los servicios de carácter intelectual "no pueden contratarse siguiendo criterios económicos".En algunas de estas naciones (Estados Unidos, Alemania, Suiza o Austria), dichos servicios intelectuales se contratan mediante tarifas cerradas o a través de procedimientos negociados de forma que la adjudicación se rige siempre por criterios de calidad.En el resto de Europa y en la propia Comisión Europea estos servicios se adjudican siempre con fórmulas de ponderación técnico-económica, pero con un peso de la calidad técnica de la oferta superior al de la parte económica (puede llegar a ponderar hasta el 80%).Por contra, en España a partir de la nueva Ley de Contratos del Sector Público (Ley 30/2007 de 30 de octubre), las características técnicas y las económicas ponderan lo mismo, un 50%, a la hora de decidir un contrato. Así han sido los pliegos desde entonces de la mayoría de las Administraciones Públicas, pero el Gobierno pretende que a partir de ahora la ponderación de la oferta técnica sea aún menor. A la espera de ver la redacción de los nuevos pliegos, el anuncio de Fomento garantiza que la parte económica ponderará un 15% más que hasta ahora, en detrimento de la oferta técnica.