British pone punto y final al conflicto con los tripulantes de cabina
Tres de cada cuatro tripulantes de cabina (TCP) de British Airways (BA), unos 6.500 profesionales, apoyan el acuerdo de paz negociado por su sindicato Unite y la compañía. Representan el 92% de los sufragios en una votación con el 72% de participación.
El referéndum que terminó ayer ha puesto fin a una de las disputas más largas y espinosas de la historia sindical en Reino Unido.
Después de 22 días de huelga y de 150 millones de libras (unos 167 millones de euros) en pérdidas, ambas partes han declarado el fin de las hostilidades. La votación comenzó con buen pie a principio de mes, cuando el secretario general del sindicato, Len Mc Cluskey, envió papeletas a 10.000 TCP junto con un documento en que recomendaba votar a favor, después de rechazar los dos anteriores acuerdos.
La resolución contempla el reintegro de los beneficios en viajes que se les habían denegado en la reestructuración que dio comienzo al conflicto, que cambiaba las condiciones de trabajo del colectivo y recortaba el número de TCP en los vuelos de larga distancia.
También han abordado con éxito la readmisión de los trabajadores que fueron despedidos y ha accedido a pagar su sueldo a aquellos de los trabajadores que demuestren que, realmente, estaban enfermos en los días de huelga.
"Hemos llegado a un acuerdo honorable con BA. Las partes podemos ahora caminar juntos para asegurar un futuro brillante a la aerolínea", ha asegurado Mc Cluskey.
Alabanzas
Tras dos años en pie de guerra, British ha regalado los oídos a sus TCP diciéndoles que "su capacidad de trabajo y profesionalidad les convierten en la mejor tripulación y no pasan desapercibidos para nadie. Estamos encantados de dejar el conflicto en el pasado".