'Stand by' en las Bolsas europeas
Tras un día de fortaleza, nos toca otro de debilidad y Europa se queda plana.
La media de 200 sesiones del S&P 500 ha cumplido su objetivo y ha marcado la entrada de dinero en los mercados. Como suele ser costumbre, primero se mete el dinero cuando nadie lo espera y después se suelta algo para provocar el movimiento. Este "algo" fue la fe ciega que todo el mundo debe tener en los políticos para saber que van a hacer lo que tienen que hacer cuando están contra la pared.
También es cierto que hubo mucho respeto por lo que pudiera pasar y como veníamos de una tendencia bajista desde los máximos de mayo, la única manera de retirar una fuerte cantidad de dinero del mercado es recomprar nuestra posición bajista y eso siempre genera el movimiento contrario al establecido en ese momento, por lo que una fe ciega bien pudo servir para quedar fuera del mercado.
Hoy hemos aguantado niveles cercanos a los máximos del día de ayer en Europa, cosa normal tras la subida de ayer y con un toque de "venta con la noticia".
Hoy no hemos tenido datos de importancia en Estados Unidos por lo que nos hemos quedado huérfanos de este generador de movimiento, lo que pone la atención en las conclusiones y resultados del FOMC de esta semana. Esto es así porque saltamos la primera valla de la carrera de obstáculos de "Grecia 2011" y ya nos tenemos que centrar la siguiente que es lo que pueda decir hoy la Reserva Federal acerca de la marcha de la economía y del programa de compra de bonos que va a finalizar dentro de unos pocos días. La economía está débil, todo el mundo lo reconoce, y hay mucho miedo a que una vez terminada esa inyección de dinero en el mercado que es el QE2, las cosas empeoren. Algo que nos ha reducido este temor han sido los resultados de FedEx que han salido mejores de lo esperado y que ha contagiado a UPS. Como saben, estas dos empresas se consideran termómetros de la actividad económica al llevar ellos los paquetes de casi medio mundo. Cuando en la crisis sus resultados empezaron a caer, todo bien mundo vio una reducción drástica de la actividad económica mundial. Mientras sus beneficios vayan creciendo, limpiándolos de reducciones de costes, mejoras de gestión etc., el mercado verá un buen síntoma de la actividad económica.
Siguiendo con Grecia, la incertidumbre no se ha eliminado, simplemente se ha cambiado de sitio, es decir, a la siguiente valla de la carrera que será la aprobación de las duras medidas de ajuste. Nadie lo tiene claro, pero en su foro interno saben que va a salir adelante porque no queda otro remedio ya que los vencimientos están a la vuelta de la esquina y lo peor puede ser una realidad en un abrir y cerrar de ojos.
Una de las razones que se ha esgrimido para justificar la debilidad de hoy es el resultado de la votación, que fue muy ajustada, y esto se ha tomado como un bajo apoyo al gobierno en curso ya que se votó a favor a sí mismo el partido gobernante. No hay mucho problema porque la oposición ya contaría con esto y con ponerse en contra se asegura la buena opinión de los ciudadanos en las siguientes elecciones y por lo tanto la situación no necesitaba de su participación real.
Como muestra de la urgencia, los gobiernos de Europa están llamando a bancos y aseguradoras para reunirse y que acepten el plan de refinanciación con el objetivo de evitar lo peor para el mercado.