¿Dónde es más difícil conectarse a banda ancha?
El Gobierno pretende asegurar el derecho de los ciudadanos a conectarse a internet a un mega de velocidad vivan donde vivan. Pero en estos momentos todavía hay zonas de España donde no es posible hacerlo, ni siquiera a menos velocidad.
El acceso a internet de banda ancha no está cerca de ser universal en España. Y mucho menos si se exige una velocidad de navegación de un mega. Esta conclusión forma parte del estudio que ha realizado la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) para el Ministerio de Industria con el objetivo de determinar la necesidad de que continúe o no el servicio universal en España. Es decir, si sigue siendo necesario que el Estado saque a concurso la obligación de que una operadora se encargue de que todos los ciudadanos tengan acceso a determinados servicios de telecomunicaciones vivan donde vivan porque está claro que la iniciativa privada no lo va a hacer si la autoridad no lo exige.
En estos momentos, entre los servicios incluidos en esta obligación se encuentra el acceso a la telefonía fija, a las guías y a la información telefónica, además de la posibilidad de navegar por internet. Tras la aprobación de la Ley de Economía Sostenible, el pasado marzo, la conexión a la red deberá permitir una velocidad mínima de un mega.
Permiso para liberalizar el 118
En su informe, la CMT solo da una buena noticia a Industria: el servicio de atención telefónica, los famosos números 118, es competitivo y puede liberalizarse. El regulador ha constatado que hay más de 30 empresas en este negocio y que el mercado está muy repartido, así que ya no hace falta que una compañía (Telefónica, en este caso) sea responsable de que el servicio llegue a todos.
Para el resto de los servicios, sin embargo, sigue siendo necesario el servicio universal y mucho más en el caso de la banda ancha. La CMT ha pedido a las operadoras sus datos de líneas de telefonía fija y clientes para determinar la cobertura por comunidades y la conclusión es que hay notables zonas de España donde no hay acceso a la banda ancha, al menos, a una conexión de ADSL o de cable, porque el estudio deja al margen la tecnología móvil.
Según los datos recopilados, en estos momentos hay 16,9 millones de accesos de telefonía fija en territorio nacional, pero de ellos hay más de medio millón (523.937 dice la cifra concreta) que no tienen cobertura de banda ancha porque el cable del teléfono no soporta una navegación a alta velocidad, ya sea por sus malas condiciones, por su antigüedad o por su excesiva longitud. Y eso que el estudio del regulador se ha basado en las personas que ya tienen un teléfono fijo en casa, lo que deja fuera a los abonados potenciales que no tienen línea de telefonía fija o de banda ancha o no la piden porque ya saben que no van a conseguirla.
Vivir en una 'zona negra'
Como no podía ser de otra forma, el reparto de las áreas sin cobertura no es proporcional. Depende de dónde se viva hay más posibilidades de estar o no en una zona negra.
Los habitantes de Castilla y León son los que más papeletas tienen para carecer de servicio de banda ancha. Más del 8% de las líneas de telefonía fija de esta comunidad no soporta la navegación a alta velocidad, según el estudio de la CMT. La segunda de la lista es Castilla La Mancha, donde al 5% de las líneas le sucede lo mismo, una proporción muy parecida a la de Navarra o Canarias.
En el lado contrario, la ciudad autónoma de Melilla es lo más cercano al paraíso de la banda ancha. Solo el 0,1% de las líneas no tiene acceso a ella. A cierta distancia de esta casi perfección está la siguiente comunidad más avanzada en materia de internet de alta velocidad, que sería el País Vasco, con tan solo el 1,4% de las líneas incapacitadas para navegar en banda ancha.
Municipios idílicos
Tras analizar los datos, la CMT ha llegado a la conclusión de que solo existen 428 municipios en los que el 100% de las líneas fijas soporta banda ancha y que eso, medido sobre el total de líneas de teléfono que hay en España, supone el 0,4% de los accesos del país.
Servicio universal imperativo
Estos datos le sirven a la CMT para decirle al Gobierno que el acceso a la banda ancha no está garantizado en todo el territorio nacional, así que se sigue necesitando que haya operadoras encargadas de llevarlo allí donde lo reclamen los clientes. Y eso que el regulador no ha pedido información sobre las velocidades de navegación y considera banda ancha todo lo que no es directamente banda estrecha. Si se quitan del cómputo las líneas que no llegan al mega de velocidad que va a requerir el Gobierno, las zonas negras pueden ser muchas más.