Pendientes de Grecia, con esperanza de rebote en Estados Unidos
Mientras Atenas supone el foco de incertidumbre, Wall Street ha mejorado su perfil técnico tras el cierre de ayer.
Día de ganancias en Estados Unidos que han puesto el contrapunto a comportamiento en Europa y que han aprovechado los futuros en el nocturno europeo para cerrar al alza. El SP subió +0,5%, Nasdaq otro +0,5% y el Dow Jones +0,6%.
La situación sigue sin estar clara en muchos frentes y se reconoce abiertamente que se espera a nuevos datos para poder tomar decisiones. Lo único que está claro es que tenemos a la media de 200 sesiones en Estados Unidos en los índices importantes como referencia de sostenimiento y que todo el mundo está pendiente de ella.
Ayer el SP500 se alejó de dicha media y el Nasdaq se acercó a la misma tras haberla perdido hace cuatro sesiones. Todo el mercado anda buscando razones de todo tipo para buscar un rebote en condiciones en dicho nivel y es el SP el objetivo de todas las miradas, pero como acabamos de decir, nadie lo tiene claro y la muestra más evidente de esto fue el bajo volumen de la sesión de ayer.
Dicho volumen ha sido considerado como una señal de alarma, es decir, que aunque nos estamos alejando de la media de 200 ya todo el mundo teme que la posible subida sea de bajo volumen y no se la crea nadie. Lo cierto es que era esperable un volumen así en un día tan especial como el de ayer al ser post vencimiento trimestral y no tener datos macro de importancia sabiendo que existe preocupación por una ralentización de la economía.
Hoy comienza la reunión del FOMC para determinar los tipos de interés y mañana tendremos la decisión y la segunda intervención con periodistas al estilo del Banco Central europeo. No se esperan cambios en nada pero quizá el lenguaje cambie para anunciar formalmente el fin de la segunda parte del programa de compra de bonos. Todo el mundo está esperando algunas palabras de ánimo de Bernanke para dar confianza a los mercados sobre la economía.
Precisamente, mirando a la economía es como más preocupa todo el asunto de Grecia, las implicaciones y contagios que puede tener en el mundo entero un evento de este tipo si se resuelve de mala manera. El hecho de haber visto que Europa ha condicionado nuevo dinero a que Atenas tome nuevas medidas de austeridad no ha despejado incertidumbres de ningún tipo pero ha creado nuevas, sabiendo el conflicto social que vive Grecia por la crisis y que la resistencia a apretarse todavía más el cinturón crece exponencialmente. Hoy Fitch ha dicho que considera la refinanciación voluntaria de los vencimientos de los bonos de Grecia como una suspensión de pagos y que rebajará la calificación, por lo que parece que podemos vivir momentos tensos en los mercados si se llega a una solución de este tipo. Grecia hoy vota en el Parlamento las nuevas medidas, por lo que es un foco de atención total.
Hablando de ratings, Fitch también se mete con EEUU por fin. Dice que si no se sube el techo de gasto antes del 2 de agosto pondrá la calificación en vigilancia negativa, cosa que se une a un comentario similar por Moody's este mes.
La única noticia positiva que tuvimos ayer sobre la economía fueron las declaraciones que vinieron desde Japón en donde esperan el tejido industrial recupere la operatividad antes de lo esperado. Esto gustó mucho ya que la hipótesis de trabajo es de ver debilidad económica en el segundo trimestre pero ver un repunte del tercero debido a la recuperación de la marcha industrial que tuvo una parada por la crisis de Japón a nivel mundial. El Nikkei cierra subiendo +1,14%.