El Gobierno trabaja contra reloj para aprobar las reformas en el Congreso
El Gobierno acelerará el paso para cumplir el calendario de reformas de los 32 proyectos de ley en tramitación antes de que termine la legislatura. El Ejecutivo reitera que no baraja un adelanto electoral y que antes de que en enero se disuelvan las Cortes estarán completados los cambios legislativos. La reforma de las pensiones estará lista en julio mientras que la nueva Ley Concursal se aprobará tras el verano.
Mucho trabajo parlamentario por hacer y un corto periodo de sesiones hasta el final de la legislatura obligarán al Grupo Socialista en el Congreso a emplearse a fondo para lograr que se aprueben todas las iniciativas legislativas que el Gobierno ha remitido a la Cámara. La Cámara baja tramita actualmente 32 proyectos de ley, de los que una decena tienen una incidencia directa en la economía. De estos, los más destacados son la convalidación del real decreto-ley de la negociación colectiva y las reformas de las pensiones, de la Ley Concursal y de las políticas activas de empleo.
A estas iniciativas habría que añadir la aprobación de los Presupuestos de 2012. Las negociaciones comenzarán en septiembre y el PSOE confía en encontrar aliados para su aprobación. El Gobierno está decidido a culminar su "ambicioso programa de reformas" en el último tramo de legislatura, según una comunicación remitida ayer al Congreso preparatoria del debate sobre el estado de la nación, que se celebra la próxima semana. Aparte de las reformas ya iniciadas, el Ejecutivo anuncia que habrá "nuevas iniciativas".
El Grupo Socialista en el Congreso está convencido de que hay tiempo suficiente para aprobar todas las reformas porque no se trabaja en ningún caso en el escenario de un posible adelanto electoral. En agosto no habrá actividad parlamentaria regular y, si se cumple el calendario previsto, en enero tampoco porque se disolverán las Cortes para convocar elecciones.
A corto plazo, en el mes de julio, el Gobierno está convencido de que se aprobará la reforma de las pensiones. Hoy se reúne la ponencia que habrá de informar sobre este proyecto de ley, con lo que comienza el periodo de enmiendas. En el Grupo Socialista están convencidos de que la reforma -que retrasa el retiro a 67 años- se aprobará antes de agosto.
Una de las enmiendas más destacadas del PSOE es la que establece que las empresas con más de 500 empleados, y que estén en beneficios, que hayan aprobado un ERE después del 27 de abril tendrán que asumir el coste del seguro de desempleo de los trabajadores afectados.
El Gobierno pretende también que la reforma de la negociación colectiva se apruebe en julio. Este miércoles el Pleno del Congreso decidirá si convalida el real decreto-ley o lo devuelve al Gobierno. La intención del Ejecutivo es tramitarlo como proyecto de ley.
Tras fracasar las negociaciones entre sindicatos y patronal, el Ministerio de Trabajo aprobó el real decreto-ley que reduce los plazos para la renovación de los convenios colectivos y establece una cláusula de descuelgue a las empresas sobre los convenios de ámbito superior durante un periodo de tres años.
No con tanta celeridad se aprobarán la reforma de las políticas activas de empleo y de la Ley Concursal. El proyecto de ley que aprobó el Gobierno en marzo que refuerza los procesos preconcursales al favorecer los acuerdos de refinanciación de la deuda para intentar evitar que las empresas tengan que declararse insolventes. En el Grupo Socialista se confía en que tanto una como otra reforma se aprueben entre septiembre y diciembre.
El secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, dijo ayer que la conferencia política del partido se celebrará entre el 29 de septiembre y el 2 de octubre. Entre esta fecha y el sábado 26 de noviembre hay 55 días, periodo legal entre la disolución de las Cortes y las elecciones generales. Se ha especulado con que en caso de adelantarse los comisiones, serían el 27 de noviembre.
La cifra
55 días hay entre la conferencia del PSOE y el 27 de noviembre, fecha con la que se especula para un posible adelanto electoral.