La electroestimulación de Compex alcanza la libertad sin cables

El Museo Olímpico de Lausana fue el marco escogido por Compex, líder mundial en aparatos de electroestimulación deportiva, para presentar su nuevo producto, que supone un salto decisivo en el empleo de estos dispositivos: el primer aparato inalámbrico con potencia profesional de este tipo, el Compex Wireless.

Entre los deportistas y preparadores de talla internacional que se dieron cita en la localidad suiza para respaldar el lanzamiento se encontraban dos españoles, el preparador físico del Barcelona, Francesc de Paula Cos Morera, y el de la selección española de baloncesto, Ignacio Coque, que emplean en su trabajo este tipo de herramientas con regularidad.

"En el caso de los jugadores de baloncesto, que sufren con frecuencia problemas de articulaciones, la electroestimulación es una ayuda importante, puesto que permite trabajos de fortalecimiento sin impacto", señaló Coque.

Cos Morera, por su parte, no quiso revelar si lo utiliza en el trabajo con el club azulgrana, sino que explicó que su presencia era en calidad de profesor universitario, "con la necesidad de estar a la última e informarme en un campo puntero para satisfacer las demandas de los consumidores, que son cada vez más exigentes".

Otros deportistas presentes fueron el campeón de triatlón australiano Chris McCormack, quien señaló que el uso de electroestimulación ha prolongado su carrera deportiva, o el campeón discapacitado Marc Herremans, que lo emplea para recuperar el control de sus extremidades, que perdió en un accidente.

El aparato, que tiene como gran novedad la portabilidad y la posibilidad de realizar ejercicio simultáneamente al no tener conexiones entre los electrodos y la fuente, saldrá a la venta en contadas unidades en España -que supone el 28% del mercado de la empresa- en julio. Su precio es de 1.250 euros.