González advierte contra la dación en pago en las hipotecas
El presidente de BBVA, Francisco González, ha advertido de que "no es posible modificar con efectos retroactivos los sistemas de ejecución bajo los que se concedieron los créditos hipotecarios" sin "perjudicar aún más" la confianza en la economía española.
Asimismo, indicó que tampoco se debe "cuestionar de forma retroactiva" cláusulas avaladas por el ordenamiento jurídico, respaldadas por el supervisor financiero" y en línea con las prácticas "de cualquier país desarrollado en el mundo".
Al hilo del debate suscitado sobre la regulación hipotecaria, que ha motivado incluso la creación de una subcomisión en el Congreso de los Diputados, González ha remarcado que "un inversor internacional no entiende por qué es abusivo, como se ha dicho en España, prestar a un coste mínimo del 3% en España, cuando la media del coste de hipotecas en Europa está en el 3,6%", lo que es inferior al coste de financiación del Estado. "Esto significa que se está trabajando a pérdida", ha incidido.
A su juicio, si se pretende que las siguientes generaciones sigan disfrutando de financiación adecuada a un "coste muy, muy competitivo", hay que mantener este "principio de seguridad jurídica". Pese a que son momentos difíciles para "muchos españoles", González ha remarcado que hay que tener claro lo que sucede cuando se cambia un sistema "en contra de cómo funciona el mundo mundial".
1,1 billones en créditos hipotecarios
Así lo ha defendido al recibir el premio Gumersindo de Ázcárate que otorga el Colegio de Registradores de la Propiedad, en una edición que coincide con el 150 aniversario de la Ley Hipotecaria, remarcando que el precio de las hipotecas a más de 10 años es el más barato de toda la Unión Europea gracias la seguridad jurídica y de la altísima competencia del sector financiero en España, por lo que los legisladores tendrán que ser "especialmente cuidadosos".
González ha destacado que el crédito hipotecario español alcanza los 1,1 billones de euros, equivalente al PIB español, de los que 620.000 millones corresponden a financiación de la compra de la residencia habitual y otros 580.000 millones están cedidos a terceros a través de la comercialización de cédulas y la titulización de préstamos, "una inversión vista desde siempre por los inversores internacionales como segura y fiable".
En este sentido, ha destacado la "solidez y buen funcionamiento del sistema hipotecario español incluso durante la crisis", ya que su índice de morosidad se sitúa en el 2,4%, porcentaje muy inferior al de otros sectores como el crédito al consumo y muy inferior al de otras economías como la estadounidense, que se sitúa en un 3,6%.
"No tenemso interés en quedarnos con las propiedades"
Esto significa que el 97% de las personas con prestamos hipotecarios "no tiene ningún problema" para abonar puntualmente las letras, si bien ha remarcado que él es consciente de las muchas dificultades de muchas familias, aunque en estos caso el ordenamiento jurídico español reconoce muchos mecanismos para la renegociación de deudas o las prórrogas en los pagos. "No es nuestro negocio ni interés quedarnos con las propiedades", ha remarcado.
Durante el acto, al que asistieron la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, la secretaria de estado de Vivienda, Beatriz Corredor y el decano del Colegio de Registradores, Alfonso Candau, González ha destacado que el BBVA tiene una cartera de 81.000 millones de euros de crédito para la compra de vivienda, una cuota de mercado del 13% y más de 1,2 millones de clientes. En 2010 concedió 75.000 nuevos créditos hipotecarios para la adquisición de vivienda, financiando un importe de casi 11.000 millones de euros.
Aguirre elogia su "responsabilidad"
Corredor ha suscrito las palabras de González alertando de las consecuencias que tendría implantar un sistema de "dación en pago pura" para las familias, pues se restringiría el crédito, subirían los tipos de interés, se reclamarían más avales y seguros, por lo que es necesario que la subcomisión hipotecaria analice pormenorizadamente esta cuestión.
Por su parte, Esperanza Aguirre, en su primer acto público tras tomar posesión como presidente de la Comunidad de Madrid, ha elogiado a González como un ejemplo tanto en el mundo de la banca como en el conjunto de la sociedad, "muy consciente de su responsabilidad como ciudadano" y de que la salida de la crisis para España requiere no sólo reformas urgentes, sino "un líder con altura de miras" para acometerlas "cuanto antes mejor".