Bankia se da un plazo de 10 días para decidir si pospone su salida a Bolsa
Bankia, la fusión de cajas liderada por Caja Madrid y Bancaja, se ha dado un plazo de 10 días para decidir si mantiene su plan de salir a Bolsa antes del verano o si lo aplaza. El presidente de la entidad, Rodrigo Rato, quiere continuar con el calendario previsto, pero ya trabaja en un plan B.
El primer grupo español de cajas de ahorros mira con preocupación la tormenta que se cierne sobre los mercados de capitales y la reciente suspensión en el salto al parqué de Atento, filial de Telefónica. Caja Madrid y sus socias, junto al Gobierno y el Banco de España, quieren materializar la salida a Bolsa de Bankia cuanto antes, pero todos son conscientes de las dificultades de comenzar a cotizar entre fuertes turbulencias financieras.
Ante la incógnita de si los nubarrones se disiparán a tiempo, la cúpula de Bankia se ha marcado un plazo de 10 días para tomar la decisión final. Según fuentes cercanas a la operación, la alianza compuesta por Caja Madrid, Bancaja y otras cinco pequeñas cajas apurará hasta finales de la próxima semana para evaluar si se dan las condiciones óptimas para apelar a los mercados o si es preferible retrasar los planes, una idea que ayer trasladaron los responsables de la caja en la reunión de la comisión ejecutiva. Consideran que este es el plazo adecuado para seguir adelante y empezar a comercializar las acciones de Bankia o, en caso contrario, dar marcha atrás. Fuentes oficiales del grupo mantienen que no existe un fecha oficial al respecto.
Entre los diversos factores que están condicionando el futuro de Bankia destacan dos. Por una parte, la decisión de Telefónica de retrasar la salida a Bolsa de su filial de atención al cliente Atento, ante la falta de demanda. Por otro lado, la crisis de la deuda griega. Las autoridades helenas negocian con Bruselas las condiciones de un segundo paquete de ayudas, que se podría conocer el 24 de junio cuando se celebre una cumbre de jefes de Gobierno de la UE. Esta situación ha provocado que la prima de riesgo de la deuda española se dispare estos días hasta los 260 puntos básicos.
La caja mantiene los contactos con la CNMV y con los posibles inversores
Desde Bankia se contempla con inquietud la evolución de los acontecimientos. "Rodrigo Rato quiere mantener el calendario", explica una fuente próxima al directivo. "Considera que es mejor seguir adelante, porque siempre hay tiempo de parar si las condiciones se estropean".
Ante la posibilidad de que persistan las tensiones sobre la deuda soberana, Rato baraja un calendario alternativo, que pasaría por retrasar al otoño la salida a Bolsa. Mientras tanto, el grupo trabaja con la CNMV sobre los últimos detalles del folleto de emisión y mantiene continuas reuniones con gestores.
Designación del consejo
Otra de las piezas que aún faltan por encajar en la estructura de la nueva entidad es la designación del consejo. Banco Financiero y de Ahorros, el grupo donde Caja Madrid y sus socios mantendrá parte de sus activos y que será el holding matriz de Bankia, va a designar en los próximos días a los consejeros del banco cotizado.
Según diversas fuentes, el órgano de gobierno atenderá la petición de la CNMV de contar con un número reducido de miembros. La cifra de consejeros probablemente no pase de los 18. Un tercio del consejo serán independientes, como marca el Código Unificado de Buen gobierno. También se espera que en el máximo órgano de gobierno de dar cabida a dos representantes de las pequeñas cajas aliadas, así como a un representante de los empleados.
Más incertidumbres para el otoño
La decisión de Telefónica de posponer la salida a Bolsa de su filial Atento ha caído como un jarro de agua fría en los equipos que preparan la salida a Bolsa de Bankia. "Atento era una buena oportunidad de inversión y que no salga a Bolsa es una mala noticia porque crea incertidumbre. Era una colocación mucho más sencilla que Bankia. La lectura que deja es que el inversor no está dispuesto a asumir riesgos. Da mucho miedo", explica Pablo García, director de análisis de Oddo Securities.Sin embargo, la posibilidad de que el estreno bursátil se retrase hasta el otoño implica entrar en un nuevo escenario, por la posibilidad de que el Gobierno opte por un adelanto electoral. De producirse un anuncio en este sentido, "se dificultaría la adopción de nuevas medidas en España, lo que haría más complicado buscar dinero nuevo para las cajas", comenta Juan José Fernández-Figares, director de análisis de Link Securities.Otros expertos consideran, por el contrario, que el adelanto aceleraría el calendario de reformas que reclama con insistencia el mercado. En cualquier caso, las cajas pueden obtener una prórroga del Banco de España para retrasar hasta marzo de 2012 su salto al parqué. Si Bankia aplazara su OPS al otoño, debería sopesar también un eventual adelanto electoral. Aun así, las posibilidades de que el Ejecutivo opte por anticipar los comicios, perdieron ayer algunos enteros después de que el secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, asegurara que "la voluntad del Gobierno es celebrar elecciones generales cuando tocan, en la primavera de 2012".
El apoyo de BBVA
El presidente de BBVA, Francisco González, aseguró ayer que no hay que preocuparse especialmente si Bankia pospone su OPS. "España no va a cambiar porque Bankia salga a Bolsa", apuntó el banquero. "Si no sale ahora ya saldrá en septiembre... Es algo que ocurre todos los días y en todas partes", aseguró. El banquero recordó, durante las jornadas financieras de la APIE en Santander, que para cotizar es imprescindible que el mercado esté receptivo, informa Juande Portillo.