Aguirre pondrá en venta los edificios "no imprescindibles" de la Comunidad de Madrid
La presidenta en funciones de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, anunciará hoy en su discurso de investidura un conjunto de medidas "encaminadas a fomentar la eficacia y austeridad" en la Administración que pasan por la clarificación de las competencias, la bajada de impuestos y la venta de activos.
En este sentido, y dentro de su política de austeridad y reducción del gasto público, se comprometerá a reducir "aún más" los coches oficiales, tras haber dejado a la mitad los correspondientes al servicio de los altos cargos, pasando de 139 a tan solo 73. También pretende reagrupar servicios y oficinas de la comunidad "para poner en venta todos los edificios" de la Administración "que no sean imprescindibles". Esta medida forma parte de la ya iniciada en el último año que ha permitido un ahorro de 7 millones en el alquiler de edificios.
Respecto a la transparencia y un mayor control del ejercicio público, la presidenta quiere reformar la ley para lograr "que los ciudadanos se sientan mejor representados" en la Asamblea. Para ello propondrá dividir la Comunidad de Madrid en circunscripciones para que el voto valga lo mismo en cualquier parte del territorio, así como desbloquear las listas electorales, "de modo que el votante pueda expresar sus preferencias dentro de las listas presentadas" por los partidos. El paso a este sistema de listas no bloqueadas solo requeriría la reforma de la Ley Electoral Autonómica.
Si se consiguiera este consenso en las siguientes elecciones regionales los madrileños "podrían decidir qué personas de las listas quieren que les representen, establecer un orden de preferencia e incluso tachar a aquellos que no les consideren aptos".
Por otro lado, pondrá en marcha una comisión mixta con los ayuntamientos de la región, que presidirá la propia Aguirre, que determine "con claridad" las competencias de los municipios y la comunidad "para evitar las duplicidades" en el gasto.