Ordóñez tiene a 50 técnicos vigilando de forma permanente a Santander y BBVA
El Banco de España mandó técnicos a trabajar mesa con mesa con los directivos de 15 entidades el año pasado, cuando en 2009 fueron 10. Los controles a los que somete a los dos mayores grupos bancarios del país son máximos: requieren la atención a tiempo completo de 50 personas.
El Banco de España siempre ha vigilado muy de cerca a las entidades financieras españolas, pero en los últimos tiempos su atención se ha elevado. El año pasado, marcó el récord en actuaciones de supervisión, al llevar a cabo 179, de las que 39 aún no habían concluido a finales de año. En 2009, efectuó 135, según la memoria de la supervisión bancaria en España correspondiente a 2010, publicada hoy. El incremento es del 32,6%.
El Banco de España explica que entre las actuaciones de supervisión se cuentan, fundamentalmente, las visitas tradicionales de inspección in situ (en la propia entidad) y las actuaciones enmarcadas en los seguimientos continuados. Estos implican el desplazamiento de forma permanente de técnicos del Banco de España a las entidades financieras; es decir, trabajan mesa con mesa con los directivos y el resto de la plantilla de las entidades vigiladas. Los inspectores disponen así de acceso de primera mano a la información y pueden tomar medidas para evitar riesgos.
En referencia a BBVA y Santander, el Banco de España explica que el sistema de seguimiento continuado "es especialmente intenso en los dos principales grupos bancarios, a los que estaban asignadas más de 50 personas solo para desarrollar esta función". Esta atención detallada a los dos grandes bancos se presta debido a "su mayor dimensión y complejidad", facilitando así "una mayor anticipación en la adopción de medidas supervisoras", según documentos del supervisor.
Fuentes financieras explican que este método de supervisión ha sido puesto de ejemplo en Europa y que es una prueba del exhaustivo control al que el organismo presidido por Miguel Ángel Fernández Ordóñez somete a las entidades lideradas por Emilio Botín y Francisco González. "Son extremadamente seguras, porque siempre tienen encima la lupa del supervisor", señalan fuentes del sector.
La atención, en cualquier caso, no es nueva: en 2009, el número de técnicos destinados de forma permanente a BBVA y Santander también ascendió a 50. Sí es una novedad el número de entidades financieras bajo supervisión permanente, que creció un 50% el año pasado, hasta 15, frente a las 10 de 2009. "El incremento se debe principalmente al cambio del sector, tras las fusiones efectuadas entre las cajas de ahorros, que ha dado como resultado grupos financieros de mayor tamaño. La crisis y los datos de algunas entidades también han contribuido al incremento", explican fuentes financieras.
Una de las misiones principales del organismo gobernado por Miguel Ángel Fernández Ordóñez es vigilar de cerca el perfil de riesgo de las entidades financieras. "Este proceso se basa en la obtención de un conocimiento actualizado y profundo de la situación y evolución de cada entidad supervisada, incluyendo sus perspectivas de negocio y viabilidad futuras", explica el supervisor. Y, en algunos casos, solo puede cumplir este cometido desplazando a sus propios técnicos a trabajar a los centros de toma de decisiones de los bancos.