Cambiar una reserva aérea: 150 euros
Las aerolíneas aplican penalizaciones por rectificar los datos de una reserva que a veces superan el precio del propio billete.
A la hora de subir en un avión, un error ortográfico en el nombre del titular del billete puede ser suficiente motivo para impedir el embarque del pasajero. Si el cliente cometió una equivocación al efectuar la reserva, debe subsanarla antes de tomar el vuelo para evitar problemas mayores.
Pero esta operación no siempre es gratuita. De hecho, la mayoría de las aerolíneas aplican una penalización económica -además de un recargo por la gestión- que puede oscilar en función de múltiples factores. Según el tipo de error, el momento en que se procede a la corrección, la tarifa contratada o el canal utilizado para la compra del billete, los procedimientos son diversos y la sanción, también.
Algunas compañías aéreas permiten realizar rectificaciones sin coste adicional a las pocas horas de hacer la reserva o si el cambio no es sustancial. Fuera de estos supuestos, sin embargo, lo habitual es que las aerolíneas hagan caja.
Un estudio elaborado por el buscador de viajes liligo.com apunta a Ryanair como la compañía que más partido saca en estos casos. La irlandesa cobra por una modificación en el nombre hasta 150 euros, si el billete ha sido adquirido a través de un centro de reservas o en el aeropuerto, y hasta 100 euros, si se compró desde la página web de la compañía. No obstante, se paga por un cambio en el titular, un concepto más amplio que una simple corrección y que algunas empresas, como Iberia, ni siquiera admiten.
liligo.com explica que en los países anglosajones las aerolíneas de bajo coste "hacen su agosto" con estos extras, ya que prohíben viajar a las pasajeras casadas que reservaron el billete con el apellido de soltera. En España no cabe esta controversia pero sí otras muchas.
Por ejemplo, con un solo baile de letra, un 'Fernández' podría convertirse en un 'Hernández'. En este particular, en el que el error es significativo, Iberia cobra 30 euros por la rectificación. Con Spanair, si la tarifa es business no hay coste adicional. De lo contrario, no está permitido el cambio. Con Air Europa y en vuelos nacionales, hasta tres letras la corrección es gratuita. En desplazamientos internacionales, es necesario emitir un nuevo billete.
Dentro de las low cost, Vueling aplica un recargo de 39 euros por un canje en los datos de la reserva y hasta 50 euros por el cambio de titular. Con Easyjet, cuesta 35 euros.
Las aerolíneas defienden la existencia de estas penalizaciones como una táctica para impedir la adquisición de muchos billetes de avión baratos para luego revenderlos, según explica liligo.com. Un argumento que para la asociación de defensa de los consumidores Facua es "muy enrevesado". Su portavoz, Rubén Sánchez, reclama que estas penalizaciones sean asumidas por la propia aerolínea. "Es mezquino buscar el lucro a costa de un error", dice.
Para Facua, nunca se debería cobrar una cantidad extra por un cambio de nombre en la reserva aérea, que en muchos otros transportes es un dato sin importancia -en los billetes de AVE, por ejemplo, no figuran identificaciones personales-. Hacerlo además por una rectificación es "menos lógico todavía", remarca Rubén Sánchez, quien añade que las Administraciones Públicas tendrían que intervenir "para evitar estos abusos".
Los cambios de fecha y horario también tienen precio
Si la alteración de la reserva está relacionada con la fecha del viaje o con el horario, los protocolos de actuación de las aerolíneas también son variados. Eso sí: casi todas repercuten sobre el cliente un recargo por la modificación, más unos gastos de gestión y la diferencia de precio si el nuevo vuelo es más caro.
En este supuesto y con una tarifa económica -la más común-, Iberia aplica una penalización de 50 euros, para trayectos dentro de España; 65 euros, en viajes a Europa, y 135 euros, en los desplazamientos intercontinentales. El recargo de Spanair oscila entre los 50 y los 150 euros, dependiendo del destino, y el de Air Europa va desde los 40 euros, para billetes comprados en el site de la aerolínea, hasta los 130 euros, si la transacción se hizo a través de una agencia de viajes y para un vuelo de largo radio. Las tres compañías suman a esta cifra la diferencia de tarifa y 15 euros por la gestión.
El portavoz de Facua, Rubén Sánchez, asegura que ante estas penalizaciones habría que atender al contexto. "No es lo mismo que se produzca una baja en un vuelo previsto para dentro de tres meses, que en uno que sale mañana y en el que la compañía aérea tal vez no tenga tiempo para vender la plaza de nuevo y sí hay perjuicio", advierte.
Prevenir mejor que curar
Visto que las modificaciones de las reservas encarecen el precio del billete, el primer consejo de los expertos al efectuar la compra es claro: poner atención. Perder dos minutos en revisar los datos antes de adquirir el billete puede ahorrar algo más que un fastidio. Asimismo, es importante comprobar las fechas y los horarios y corroborar la disponibilidad para viajar en esos plazos.
Si es probable que estas condiciones varíen, lo recomendable es contratar tarifas flexibles, que permiten los cambios sin coste adicional, o bien suscribir seguros de cancelación que cubran las sanciones. Suponen un gasto extra en la compra, pero evitan desembolsos mayores.