Sheraton redefine la idea de hotel de aeropuerto
Los huéspedes de este hotel suelen bromear con que se tarda más en atravesar sus largos pasillos con vistas a los Alpes que en llegar a la zona de embarque. Ciertamente, el nuevo Sheraton que Starwood ha abierto en el aeropuerto Milán Malpensa cumple con ofrecer lo que la cadena llama "un acceso práctico a la terminal". Práctico, por supuesto, significa que después de despedirse del portero, usted solo tendrá que cruzar un pasadizo para llegar al aeropuerto.
El hotel, ubicado a solo 30 minutos de la ciudad, forma parte del plan de expansión estratégica de Sheraton, que incluye la incorporación de más de 50 nuevos establecimientos y más de 20.000 habitaciones a la cartera de la marca en los próximos tres años. La cadena construyó el hotel en sociedad con el empresario italiano Daniele Degennaro. El diseño exterior estuvo a cargo del estudio de arquitectos King Roselli y el interior es de la firma Sapori Hotel Design.
El hotel, cuyos 455 metros de largo cubren casi toda la fachada del aeropuerto, ha sido concebido como una extensión de la terminal, hasta el punto de que en sus vestíbulos los clientes disponen de pantallas con información de los vuelos.