Frente común contra el apoyo a los biocombustibles
Un informe de 10 agencias internacionales, incluidos el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio, pide eliminar el apoyo a los biocombustibles.
Los Gobiernos deberían eliminar las políticas de respaldo a los biocombustibles porque están forzando una escalada de los precios internacionales de los alimentos, según un informe de 10 agencias internacionales como el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio.
El informe da impulso a la creciente oposición a las metas de biocombustibles y los subsidios al sector como los que están vigentes en Europa, Canadá, India y Estados Unidos.
"Si los precios del petróleo están altos y el valor de un cultivo en el mercado de energía excede al del mercado de alimentos, los cultivos se derivarán a la producción de biocombustibles, lo que incrementará el precio de los alimentos", dijo el informe.
"Los cambios en el precio del petróleo pueden ser abruptos y pueden ocasionar una mayor volatilidad de los precios de los alimentos", añadió el informe.
Preparado a petición del Grupo de las 20 economías principales (G20), el informe aborda la volatilidad de los precios de los alimentos y los productos agrícolas.
Sus autores incluyeron también a expertos del Programa Mundial de Alimentos, el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
Francia ha convertido la lucha de la volatilidad de los precios de los alimentos en una prioridad de su presidencia del G20 este año y lidera los esfuerzos en Europa para contener la especulación en los mercados de materias primas, a la que culpa la escalada de los precios de los alimentos.
Los ministros de Agricultura del G20 se reunirán en París el 22 y el 23 de junio para discutir posibles respuestas, desde incrementar la transparencia del mercado a limitar las posiciones especulativas tomadas por los operadores en los mercados de materias primas.
Francia no ha apuntado contra los biocombustibles en su agenda G20 para la agricultura, pero el informe pidió una reconsideración de las políticas.
"Los subsidios para la producción de biocombustibles de primera generación bajan los costes de producción de los biocombustibles y, por lo tanto, aumentan la dependencia de los precios de los cultivos al precio del petróleo", dijo.
"Tales políticas requieren una reconsideración", añadió. "Los Gobiernos del G20 (deberían) remover las cláusulas de las políticas nacionales actuales que subsidian (o establecen mandatos para) la producción de biocombustibles o su consumo".
Los biocombustibles han desatado un fuerte debate sobre "alimentos vs combustible" desde una escalada de los precios de los alimentos en 2007/08 que provocó disturbios en varios países en vías de desarrollo.