Todos para uno y uno para todos. 'We can'
Todo el sistema financiero español está pendiente de la salida a Bolsa de Bankia. No se sabe si el éxito de su colocación despejará definitivamente las dudas sobre la economía. Eso sí, su fracaso dejaría tan tocada la confianza sobre el sector que sería muy complicado justificar que solo es un caso aislado. Su efecto domino sobre el resto de las cajas que van a cotizar sería demoledor. Los responsables del grupo, el resto de las entidades y la plantilla de Bankia son conscientes de la importancia de la colocación y de la valoración que hagan los inversores. Como la famosa frase del libro de los Tres Mosqueteros de Alejandro Dumas: uno para todos y todos para uno, podría ser el emblema de esta salida a Bolsa. Fuentes financieras y la propia entidad esperan que el precio de Bankia no supere un descuento del 40% sobre su valor contable. Se maneja una horquilla entre el 30% y el 35%. La valoración es "todo un éxito" sobre lo que los analistas comentaban hace un par de meses, señala una fuente del grupo. Pero la preocupación de que la situación de Grecia y de Portugal vuelva a empañar a España no se ha disipado, aunque el temor a un contagio es algo menor. Bankia ha decidido salir a cotizar el 13 de julio y colocar 4.000 millones, menos podría considerarse un pequeño fracaso.
Bankia ya ha dado o está dando las instrucciones pertinentes a casi 3.300 directores de oficinas de las siete cajas la componen. "Si otras entidades han vendido acciones convertibles en su red y a sus clientes, como no vamos nosotros a conseguir vender acciones de la tercera entidad española, encima con descuento. Es una oportunidad para los clientes", señala un director de una de las oficinas de Caja Madrid. Los mensajes transmitidos por los responsables de Bankia a los directores de oficina es de triunfo: "We can". Estos directivos tienen otro cometido. Deben incentivar a la plantilla para vender acciones y unificar la estrategia. Las siete cajas deben trabajar como una sola, y más comercialmente. "Y en ello estamos. Sabemos que es necesario que nos transmitan este mensaje, pero también somos conscientes desde el primer momento que esto no tiene vuelta atrás y que es nuestro deber implicarnos en la política comercial del grupo", afirma un director de oficina.
Bankia quiere que su plantilla mate dos pájaros de un tiro. Que coloque acciones a los clientes y, a su vez, que los accionistas que capte convertirlos en clientes. La idea es que los pequeños inversores que adquieran más de 1.000 títulos se conviertan inmediatamente en clientes preferentes, estando exentos de ciertas comisiones y con algunas ventajas comerciales. De momento, están realizando una preventa, aunque no se sepa el precio. Ya han sido aleccionados los directores de Madrid, Valencia, Barcelona, Segovia y Ávila. Les seguirán los empleados de Andalucía y Canarias.
Bankia ha iniciado la preventa a sus clientes