"Los dibujos generan más por mercadotecnia que por televisión"
Reitg expone que Imira, productora de series de dibujos animados de éxito como Lola & Virginia y Sandra, detective de cuentos, está sorteando la crisis "con cierta holgura"
Imira Entertainment es una productora española de dibujos animados que también se ha abierto al negocio de distribución internacional de series y largometrajes de animación. Fundada en 2003, tiene 25 puestos de trabajo directos en Barcelona, Vitoria y Madrid e, indirectamente, 150 entre animadores, músicos o ilustradores. Con una facturación de 3 millones de euros en 2010, para este año prevé alcanzar los 4 millones de euros.
En su haber creativo destacan éxitos como las series Lola & Virginia y Sandra, detective de cuentos y para el futuro inmediato prepara el lanzamiento de proyectos ambiciosos como Escape Hockey, actualmente en desarrollo, donde un adolescente, su perro y la chica de sus sueños son llevados al planeta-prisión Plutonium; Mondo Cha, en la que unos seres maravillosos mantienen en armonía la naturaleza; Myo-Ga-Co, historia de tres héroes, un conejo que hace kung-fu, una tortuga intelectual y un pollo amnésico, que tienen que encontrar al Dr. Hwa-Ta, o Lucky Fred, en la que el protagonista posee su propio robot que se transforma en cualquier cosa que se le ocurra.
Según el consejero delegado, Sergi Reitg, el sector de la animación ha cambiado en los últimos años y ya no es suficiente idear un trabajo para explotarlo únicamente en televisión. "Los servicios de mercadotecnia son muy importantes", resalta. Desde su experiencia, expone que la animación de antes estaba pensada solo para televisión, mientras que la de ahora "somos desarrolladores de una propiedad intelectual (IP) que luego la explotamos en diferentes plataformas (libro, cromos, televisión, videojuego, camiseta, etcétera). Esta explotación ya no es un complemento, sino condición sine qua non".
"Hemos cerrado un acuerdo con Disney XD. Nuestra serie llegará a 205 países, incluido EE UU"
Para Reitg, hay que saber explotar los derechos derivados de un producto de animación. "Hoy no se piensa en hacer una serie solo para el medio televisivo, porque, entonces, no recuperas la inversión. Si una serie funciona, genera más en mercadotecnia que en ingresos televisivos. Esto es vital". Pero, a su vez, hace notar que no todas las series son susceptibles de desarrollar esa mercadotecnia o un mismo tipo de comercialización. "Por ejemplo, nuestra serie Sandra va más al mercado editorial".
Proyectos para Android
Una prueba de ello es Lucky Fred, "nuestra joya de la corona", afirma. De esta serie están pensando en poner en marcha juegos online para promocionar el personaje. Reitg avanza, además, la posibilidad de que se puedan desarrollar proyectos para Android e iTunes.
Respecto a cómo está afectando la crisis a la empresa, explica que "Imira está sorteándola con cierta holgura". A su juicio, la clave está en el mercado exterior. "Somos una empresa muy volcada al mercado internacional, ya que el 65% de nuestro volumen de facturación está en el exterior. En el área de producción pensamos en proyectos que puedan funcionar en España, pero sobre todo en el mercado internacional".
En este capítulo, Imira tiene buenas noticias. Lucky Fred, que lanzará a finales de año, cuenta ya con la RAI, TF 1, Disney para Europa y Nickelodeon para el resto del mundo en televisión de pago. "Es un hecho insólito, porque son ya 150 países donde hemos prevendido la serie". Otro tanto ocurre con la serie Myo-Ga-Co, un proyecto de 6 millones que se desarrolla en 52 capítulos de 13 minutos y 13 capítulos de 1 minuto para su emisión por el móvil e internet. "Hemos cerrado el acuerdo con Disney XD para todo el mundo, incluyendo EE UU. Un hecho histórico, ya que es difícil que una producción española llegue allí, y más que te compren un proyecto que todavía no está hecho. Estamos hablando de un acuerdo que llegará a 205 países".
Internacionalización del sector
En este punto, Reitg, que también es vicepresidente de Diboos, la Federación Española de Productores de Animación, extrapola el éxito internacional de Imira al resto del sector de la animación de nuestro país. "En estos momentos, de tiempos tan duros para la economía y el sector audiovisual, las empresas de animación están respondiendo y superando mejor la crisis que otros sectores. Es el sector audiovisual español más internacionalizado". A pesar de ello, considera que es el patito feo.
El directivo pide un marco estable de financiación para la animación española y mira directamente a las televisiones. "Las televisiones españolas han venido invirtiendo en animación de una manera bastante irregular en cuanto a tiempo y cifras. Esto no permite crear industria". Subraya que algunas cadenas autonómicas lo han ido haciendo con regularidad, "lógicamente con un importe muy bajo y solo para un territorio, como el caso de TV3". Sobre TVE dice que ha habido un apoyo cambiante en cuanto a cifras e intermitente en cuanto a la regularidad. "Parece que estamos en una nueva etapa y tras la última ley audiovisual, donde se acota un porcentaje para animación, se ha entrado en una dinámica de recepción de proyectos. Pero es el primer ejercicio en el que lo hacemos y todavía no está el proceso muy claro". Además, apunta que contar con el apoyo de una televisión es crucial, "ya que si no, no es posible salir al mercado exterior".
"Con El Terrat tenemos cuatro proyectos en imagen real"
La fábrica de sueños para niños que es Imira plantea conquistar al público juvenil, pero a través de la imagen real. En este sentido, ha establecido varios acuerdos con la productora El Terrat. "Desarrollaremos cuatro proyectos, de los cuales dos podrán ver la luz próximamente. Ellos tienen el conocimiento y nosotros la experiencia en el mercado infantil y juvenil". No serán los primeros en imagen real. Imira ha hecho la transposición a personajes de carne y hueso de su éxito de animación Lola & Virginia, en colaboración con la RAI y Nickelodeon para el sur de Europa. En España se verá a partir de septiembre.La razón de este paso radica en que "los adolescentes que antes veían solo animación, ahora también ven animación e imagen real". Reitg recalca que ser distribuidor ayuda "mucho" a la faceta de producción. "No entendemos una actividad sin la otra. Desde hace ocho años y medio, que nació la compañía, hemos sido las dos cosas. La distribución te permite estar presente en los mercados y saber qué buscan las televisiones. Tener un catálogo de distribución potente nos permite ingresos estables y saber lo que busca el mercado".Reitg critica el papel que juegan las televisiones en España respecto a la animación. "No se entiende por qué las televisiones no participan en el sector. Existe una regulación europea que les conmina a entrar en la producción y una regulación española que fija unas cuotas de pantalla". Reitg denuncia que las televisiones están incumpliendo la legislación comunitaria y la española en materia de cuotas."Participar en la producción genera una propiedad por parte de las televisiones, y dado que la animación se vende mucho fuera, con una vida muy larga, esto trae mucho dinero. Comprar fuera no sale más barato". También, señala que la animación española, "que está entre las primeras de Europa", necesita mucho músculo financiero. "Es su talón de Aquiles".