"Las empresas de internet valen lo que el mercado está dispuesto a pagar"
El encuentro sobre creatividad e innovación en la red regresa a su escenario madrileño dispuesto a descubrir a nuevos Bill Gates o Mark Zuckerberg. Las redes sociales, el comercio electrónico y las aplicaciones móviles compartirán su protagonismo en este evento junto con el networking y la internacionalización de las empresas.
Encabeza un ambicioso proyecto llamado La Red Innova que busca ejercer de vínculo entre las grandes empresas de internet, los emprendedores y la financiación. Pablo Larguía es uno de los fundadores del evento que pretende erigirse como punto de encuentro para los negocios digitales entre Europa, Estados Unidos y América Latina.
¿Cómo definiría al público que acude a este tipo de congresos?
Son personas curiosas que quieren aprender cómo va a ser el futuro digital.
Con la salida a Bolsa de LinkedIn y las altas valoraciones de otras compañías ha vuelto la sombra de una burbuja. ¿Se están sobrevalorando estas empresas?
No considero que exista una burbuja, sino que las compañías de internet, como Facebook, Twitter, LinkedIn, Groupon o Skype, están transformando la forma en la que las personas interactúan y se relacionan profesionalmente y el mercado está dispuesto a pagar por ellas. Los que crean las burbujas son los inversores no profesionales, personas de otros sectores que entran en el negocio sin una estrategia definida y que pretenden lograr éxito obtenido por el pelotón de empresas líderes mundiales
Las aplicaciones móviles están experimentando un auténtico boom. ¿Hay futuro en este mercado?
Conozco varias empresas desarrolladoras de aplicaciones que si pueden vivir. Las aplicaciones de juegos están teniendo un gran éxito. Por ejemplo, Angry Birds, pero cuando se observa su éxito y que ha logrado ser uno de los juegos más descargados del mundo, se tiende a pensar que su creación ha sido sencilla, pero en realidad hay que tener en cuenta que es el juego número 62 de Rovio Mobile y es una empresa que tiene siete años de vida.
El factor suerte no lo es todo, puede haber empresas que vivan de hacer aplicaciones y que un día tengan un gran éxito con una pero hacer en este momento aplicaciones móviles no es una garantía de éxito. Es un mercado muy competitivo porque justamente al ser algo tan fácil de hacer las barreras de entrada son muy bajas y hay muchos competidores.
Uno de los pilares de esta edición es el Open Talent. ¿Qué tipo de proyectos están llegando y cuál es su nivel?
Estamos muy satisfechos del alto nivel de los proyectos que se han presentado. De un total de 320 la mitad proviene de América Latina y la otra mitad de España. Hay 'start -up' de muy diversos ámbitos, desde las más sociales que buscan compartir coche para acudir a la oficina a la creación de hábitos relacionados con la salud y la puesta en marcha de rutinas de ejercicio y alimentación, a los proyectos más orientados al social commerce, donde el poder de compra de un usuario facilita a sus amigos para adquirir productos.
'Start-up', aplicaciones... ¿nubes?
Sin duda el cloud computing es una de las grandes apuestas del sector. Se busca que la empresa, o el usuario, necesite cada vez menos el bajarse programas a su ordenador o su móvil y que en vez de eso se tenga toda la información disponible en la nube.
¿Cuáles son las principales reclamaciones de los emprendedores?
Las alternativas y posibilidades de financiación siempre son bienvenidas para ellas y les falta ayuda en la proyección internacional. Muchos de los emprendedores acuden a estos foros porque se les ofrece la posibilidad de conocer a potenciales clientes, socios o inversores.
En un momento de crisis económica, ¿se puede convertir el sector en un potenciador y generador de empleo?
Nos gustaría que fuera así. Considero que la salida de la crisis pasa por ser digital o no saldremos. España cuenta con una gran ventaja competitiva para llegar a nuevos mercados que es el idioma y su relación con América Latina.
¿Qué consejos daría a un emprendedor que quiere ser el próximo fundador de Facebook?
Es importante que analice exhaustivamente lo que se está realizando en Estados Unidos y que piense a lo grande, es decir, en al menos un mercado de 1.000 millones de dólares. Es necesario que conozca las grandes tendencias de internet y que profundice en cómo se puede monetarizar Twitter de una forma más directa que la que existe en este momento, porque el que lo consiga tiene una gran oportunidad delante de sí mismo.