El largo viaje de la ginebra hasta el cóctel más 'trendy'
Si por algo destacó el escritor estadounidense de cuentos John Cheever fue por su árida crítica del estilo de vida de la clase media norteamericana de los años cincuenta, aquella que era invitada a aclamar con el pretexto de tomar un gin-tonic. Cómo una bebida seca y aromática ha pasado de aburrirse en el último rincón del mueble bar a poblar sin discreción barras y cartas de locales de copas solo puede explicarse por el capricho de las modas.
El experto Phillip Duff recuerda que las generaciones posteriores reaccionaron contra el American way of life y todo lo que conllevaba, incluida su bebida emblema. Solo el despertar cultural de Londres en los años del Swiging London pudo resucitar esta bebida, explica el experto, quien destaca que el público joven la identificó con una bebida típicamente londinense. Ciertamente, el antecesor más parecido a la ginebra actual, cuyo sabor ha viajado entre el whisky y el aguardiente, es el genever fabricado en las destilerías de esta ciudad durante el siglo XIX.
Hoy día, la ginebra vive un momento dulce, y ello ha tenido una repercusión radical en el sector de las bebidas espirituosas. Los grandes grupos han lanzado al mercado nuevas marcas de ginebras premium, como Rives, que acaba de presentar, con muy buenos resultados, su ginebra tridestilada en concursos internacionales. También han surgido nuevas iniciativas, a medio camino entre la formación y el marketing, para dar a conocer entre los bartenders las posibilidades en la elaboración de cócteles de las ginebras más innovadoras.
Entre estas destaca el Gin Connoisseur Program, organizado por la marca G'Vine. A su fase final, que se celebrará en Cognac esta semana, acudirán una decena de barman españoles.
Han aparecido también nuevos actores en el mercado, como la ginebra finlandesa Shaman Spirits o la británica Bulldog, promovida por el empresario estadounidense de 32 años Anshuman Vohra. Esta bebida se fabrica en una destilería de Londres con el sistema london dry, el más prestigioso del mercado.
A falta de una regulación oficial, este sistema se define por el uso de alcohol de origen vegetal destilado varias veces y aromatizado con algunos de los 16 botánicos incluidos en una lista oficial. El más característico de ellos, y el que sobresale en las catas sobre los demás, es el enebro.
Ante la creciente especialización del mercado, los productores han doblado sus esfuerzos por diferenciarse. El director general de la destilería española Rives, Augusto Romero-Haupold, asegura que para la elaboración de su ginebra tridestilada, que se lanzó al mercado en 2010, se acude a las materias primas más aromáticas, el enebro de la antigua Yugoslavia, los limones de Murcia y las naranjas amargas de Sevilla. Una nota para quienes disfruten de la bebida en casa: el twist para el gin-tonic perfecto debe ser de limón verde.
Quien bebe ginebra, bebe gin-tonic. Por ello, la revolución ha llegado también al segmento de las tónicas, con productos como QTonic o Boylan.
Por último, el gusto por el gin-tonic se reinventa cada poco para adaptarse a las nuevas tendencias y, en particular, al consumo responsable. En algunos locales de Málaga ha comenzado a popularizarse la ingesta de esta bebida en vasos de caña y los consumidores ya empiezan a pedirlo por su nombre, un medio gin-tonic.
tres pistas
- UNA BOTELLALa Gin Rives Special Tridestilada ha sido distinguida como una de las seis mejores de su clase en el concurso International Wine & Spirit Competition, de Londres, uno de los más importantes en el mercado mundial. Tiene un aroma limpio sobre el que destacan el enebro y las almendras dulces y amargas tostadas. De color transparente, sus ingredientes son macerados 24 horas antes de ser introducidos en el alambique. Otras marcas de renombre son Hendrick, Tanqueray 10, London Dry o Bombay.- UN BAR DE COPASEntre el Museo del Prado y el Retiro se alza The Gin Room (Academia, 7), un local dedicado íntegramente al consumo de la ginebra. Carlos Olivares, su bartender, ha seleccionado 11 ginebras para que brillen sobre las demás, pero también pueden degustarse otros combinados. Su ambiente de diseño, creado por María Barrero con obras de Phillippe Stark y Jaime Hayón, también sorprenderá a los consumidores.- UN MARIDAJESpirits & Food propone un maridaje de gin-tonic -con Tanqueray Ten- con una trilogía de fuet ibérico. Esta propuesta y otras elaboradas con whisky y ron pueden degustarse en cuatro locales de moda de Madrid: La Barra del Cacique, Castellana DF, El Plató de Pedro Larumbe y La Chulapa.