El ajuste pactado en Grecia salva la semana en el Ibex
La banca europea celebró el viernes con cierta euforia el nuevo pacto de austeridad fiscal que Grecia firmó con la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional. El acuerdo desbloquea el tramo de 12.000 millones de euros de ayudas que Atenas debe recibir en junio y sin el cual entraría en impago. Alejado el fantasma de la quiebra, el sector financiero parece más dispuesto a aceptar la alternativa de Bruselas a una quita en la deuda helena: canjear voluntariamente los bonos griegos que vencen en los próximos años por otros a largo plazo. El repunte de los bancos fue destacable en la Bolsa española, pues permitió salvar la sesión, y la semana, con un alza del 0,24% en ambos casos. El Ibex es el único gran índice europeo que ha logrado concluir en positivo el cómputo de las últimas cinco jornadas.
Habría que exceptuar, eso sí, a la propia Grecia, donde el Athex ganó un 4,42% el viernes, cerrando la semana con una subida del 5,43%. El principal motor de esta subida fue también la banca, que remontó un 9,42% en la última sesión. En Londres, sin embargo, la semana concluye con un retroceso del 0,44%, en París, del 1,53%, y en Fráncfort, del 0,76%. En España, las mayores subidas el viernes fueron para BBVA (1,36%), Bankinter (1,18%), Banco Popular (0,86%), Banco Sabadell (0,82%) y Banco Santander (0,74%), lo que permitió a la Bolsa cerrar en los 10.285,70 puntos. En términos semanales, no obstante, son Abengoa (10,45%) y Gamesa (3,26%) quienes han liderado las subidas, mientras que ArcelorMittal (-3,83%) y Técnicas Reunidas (-3,09) destacaron entre los mayores descensos.
El aire optimista que se respiraba el viernes lo originó el compromiso de Grecia de ahorrar 78.000 millones de euros en los próximos cinco años, mediante recortes de gasto y privatización de empresas públicas. El visto bueno de la troika (UE, BCE y FMI) a este plan, supone, además, un paso adelante para que Atenas termine recibiendo un segundo rescate a finales de este mes, cuando los responsables de finanzas de la UE discutirán si otorgar unos 60.000 millones de euros más a Atenas, que se sumarían al salvavidas de 110.000 millones que ya tuvieron que lanzar el año pasado.
Las señales positivas lograron rebajar las tensiones en el mercado soberano europeo. La prima de riesgo griega, con la que se mide el peligro de insolvencia del país, se rebajó de los 1.316 puntos básicos del jueves a 1.287, el viernes. Y otro tanto ocurrió en España, donde el diferencial entre el bono español a 10 años frente al alemán se redujo de los 230 puntos del día anterior, a 217 en la última sesión. Esta calma permitió al euro escalar de los 1,44 a los 1,46 dólares.
Wall Street afronta sus propios fantasmas
Lejos del temor que ha causado en las Bolsas del Viejo Continente el hecho de que Grecia se encontrara, de nuevo, al borde la quiebra, el parqué neoyorquino ha afrontado estos días sus propios fantasmas. El miedo a una desaceleración en la recuperación de la crisis, y las dudas que empieza a plantear la ingente deuda de Estados Unidos han pasado factura a los tres grandes índices, que han cerrado en negativo una semana de cuatro sesiones (el lunes fue festivo).La agencia de calificación de riesgo Moody's advirtió el jueves a Washington que si permite nuevos incrementos en la emisión de deuda pública -que rebasa ya los 14,3 billones permitidos en un año- rebajará la nota a sus títulos, hoy en AAA (sobresaliente) a medio plazo.A este golpe se le sumó otro el viernes, por la vía del empleo. El Departamento de Trabajo estadounidense publicó entonces que el país generó 54.000 nuevos empleos en mayo, frente a los 200.000 mensuales que se venían registrando en los últimos tiempos. El paro volvió a repuntar hasta el 9,1% desatando el miedo a un estancamiento en la salida de la crisis.A ambos factores se le une el hecho de que en junio concluye el paquete de estímulos de la Reserva Federal. Un panorama que ha hecho caer en la semana un 2,32% al S&P, un 2,33% al Dow Jones, y un 2,29% al Nasdaq.