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La compañía agota el periodo de negociación para evitar la medida

El grupo Bruesa solicita concurso para su división inmobiliaria

El grupo Bruesa ha solicitado concurso para su división inmobiliaria, tras agotar los cuatro meses de plazo en los que ha tratado de negociar con sus acreedores un convenio. La filial de construcción del grupo se encuentra en concurso necesario desde febrero.

El grupo Bruesa solicita concurso para su división inmobiliaria
El grupo Bruesa solicita concurso para su división inmobiliaria

El grupo Bruesa ha presentado esta semana en el juzgado mercantil de San Sebastián solicitud de entrada en concurso para Bruesa Inmobiliaria. El Tribunal Superior de Justicia de Bilbao especificó el viernes a este diario que dicha solicitud no ha sido aún tramitada, que el concurso no ha sido declarado, y que si la presentación tuviera defectos de forma tendrían que ser subsanados.

La compañía ha agotado los cuatro meses de plazo que otorga la ley concursal en su punto 5.3 al deudor para negociar un convenio con sus acreedores con el que evitar la entrada en concurso.

El grupo Bruesa constituyó en 2007 si división inmobiliaria fusionando sus promotoras. Ese año la compañía contaba con una cartera de más de 7.000 viviendas. La empresa desarrollaba proyectos de primera residencia, vivienda de protección industrial y suelo industrial. También estaba presente en Budapest, Hungría, con dos promociones. La división inmobiliaria de Bruesa tenía su sede en San Sebastián y operaba a través de 11 delegaciones en España con una plantilla cercana al centenar de personas. Este diario trató el viernes de ampliar la información con la compañía, pero no fue posible.

De acuerdo a las últimas cuentas de Bruesa Inmobiliaria presentadas en el Registro Mercantil, no consolidadas, en 2009 la empresa perdió 3,9 millones de euros. Mantenía una deuda con empresas del grupo a largo plazo de 30 millones y de 37,7 millones con entidades de crédito a corto plazo.

Dos empresas en problemas

La crisis inmobiliaria y financiera y la elevada deuda en la que incurrió el grupo arrastró el pasado mes de febrero a la otra gran división de Bruesa, Bruesa Construcción, a su entrada en concurso necesario -instado por un acreedor-.

Bruesa Construcción pasó de facturar 450 millones en 2008 a 158,5 millones en 2010. El pasado ejercicio perdió 16 millones; su deuda era de 310,7 millones.

A finales del pasado año negoció una fusión con la cotizada Fergo Aisa, compañía que en la actualidad también se encuentra al borde del concurso de acreedores.

En el comunicado del 23 de diciembre de 2010 en el que Fergo Aisa informaba a la CNMV de las conversaciones con Bruesa decía que esta contaba con una cartera de obras superior a los 630 millones.

El grupo Bruesa, constituido en Guipúzcoa en 1979, finalizó 2008 con una deuda de 453 millones, de los que algo menos de 70 millones correspondía a entidades financieras. La deuda con proveedores ascendía a 262,7 millones.

Bruesa destaca como obras más significativas realizadas en sus últimos ejercicios tramos de autovías; obras del AVE; viviendas en el paseo marítimo de Ibiza; el hospital de Aracena en Huelva; dos complejos universitarios en Libia; una carretera en Marruecos, y 492 viviendas para el Gobierno de Gibraltar. La guerra en Libia y diferencias con las autoridades gibraltareñas trastocaron esos dos últimos negocios del grupo.

El juez aprueba el convenio de Ploder

Con fecha 30 de mayo el juez del concurso de Ploder ha dado por concluida la fase común del proceso ordenando el cese de los administradores concursales y dando por aprobado el convenio propuesto por el grupo de construcción.El grupo Ploder Uicesa, que en 2008 superó una facturación de 500 millones de euros, demandó concurso voluntario a finales de febrero de 2009. Tan solo dos meses después de solicitar concurso, Ploder desarrolló una propuesta de convenio que contempla una quita del 15%, pago del 25% de la deuda total en dos años y un plazo de 10 años para devolver los préstamos.El acuerdo supone que la compañía vaya desembolsando por semestre unos 15 millones de euros a sus acreedores. El convenio incluye la entrega de un bonus a los acreedores en función del cumplimiento de objetivos, una propuesta inédita en los concursos ideado por el despacho Alas Abogados.

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