Sol Meliá cambia de nombre para subrayar su proyección internacional
La cadena hotelera balear Sol Meliá se conocerá a partir de ahora bajo el nombre de Meliá Hotels International. El rebautizo del grupo, aprobado ayer en la junta general de accionistas, pretende reforzar su imagen de marca internacional y "apuntalar la estrategia de diversificación y expansión global de la compañía", tal y como destacó durante su intervención el presidente del grupo, Gabriel Escarrer.
Otra de las decisiones refrendadas por el accionariado fue el reparto de 10 millones de euros en dividendos (0,044 euros por título). Esto es, un 31,5% más que los 7,6 millones del ejercicio anterior. Una medida posibilitada por los buenos resultados, pese a estar aún inmersos en "la peor crisis para el turismo" que ha atravesado el país. La cadena cerró el ejercicio 2010 con unas ganancias de 50,1 millones de euros, lo que representa una mejora del 31,4% con respecto al de 2009.
"Nuestra visión durante el trienio 2008-2010 se centró en hacer compatible el mantenimiento del negocio y los resultados en el corto plazo, con el fortalecimiento del grupo en el medio y largo plazo", señaló Escarrer. En este sentido, la principal acción emprendida por la compañía fue, según el presidente, el proceso de expansión internacional, por el que la hotelera incorporó o firmó 78 nuevos hoteles, sumando 20.597 nuevas habitaciones.
Diversificación de la cartera
La diversificación de la compañía en el último trienio ha supuesto que el Ebitda de Sol Meliá generado fuera de España ascendiera del 57% al 77%. Esta tendencia, apuntan desde la hotelera, seguirá marcando la estrategia de expansión, centrada en los mercados dinámicos, mediante alianzas con líderes locales.
En este sentido, en 2010 se abrieron nuevos destinos, como Shanghái o Dubái. Asimismo, se cerró la alianza para la marca Tryp con el gigante hotelero americano Wyndham, o el más reciente acuerdo con el líder chino Jin Jiang.
En el capítulo de financiación, la compañía obtuvo autorización para acordar una ampliación de capital y para emitir valores de renta fija, convertibles y/o canjeables, dentro de un plazo máximo de cinco años desde el acuerdo, con atribución de excluir el derecho de suscripción preferente de los accionistas y obligacionistas, de garantizar las emisiones de sociedades filiales y de ampliación de capital en la cuantía necesaria.