El temor a los pepinos españoles crece en Europa
Austria y República Checa deciden prohibir su importación y retiran del mercado los ya adquiridos. Bélgica también prohíbe las importaciones de dos empresas españolas señaladas como las productoras. España estudia pedir indemnizaciones por acusaciones "sin fundamento".
Ya son tres los países que han decidido retirar del mercado pepinos españoles, señalados como el origen de los casos de intoxicación alimentaria surgidos en Alemania y que ya han causado once fallecimientos. El último, el de una mujer de 91 años contaminada por la bacteria intestinal "E. coli Enterohemorrágica" (EHEC), cuya presencia en alimentos que son consumidos crudos o poco cocinados puede provocar el síndrome urémico hemolítico, que ataca de forma directa a los riñones.
Después de que las autoridades germanas relacionaran los fallecimientos y la infección de varios centenares de personas con el consumo de pepinos españoles contaminados por dicha bacteria, Austria y República Checa también han prohibido su venta y han instado a la retirada de los que ya estuvieran en los mercados. Además, la ministra de agricultura belga, Sabine Laruelle, ha ordenado la prohibición de las importaciones procedentes de las dos empresas españolas señaladas como las productoras de las remesas contaminadas.
Mientras tanto, los exportadores y el propio Gobierno defienden que no hay ninguna prueba que relacione el origen de las infecciones con las remesas procedentes de España. El Secretario de Estado para la Unión Europa, Diego López Garrido, cree que las decisiones de estos países "no son reacciones adecuadas a las normas del mercado interior y al libre mercado que existe en la UE".
España estudia pedir indemnizaciones
En cuanto a la procedencia de los alimentos contaminados atribuida a España, López Garrido ha asegurado que "no hay ninguna prueba al respecto y por eso vamos a exigir responsabilidades de quienes han atribuido a España este asunto". "Hay posibilidades de pedirle a la UE algún tipo de indemnización. Eso es lo que estamos analizando en este momento". Según el propio López Garrido, "no existen fundamentos científicamente comprobados sobre que esas enfermedades, que se han producido en Alemania, obedezcan a un producto español".
El Instituto de Higiene y Medio Ambiente de Hamburgo, sí informaba de haber identificado "claramente" como españoles algunos de los pepinos contaminados. A este respecto, la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas Vivas (FEPEX), defiende que se lleve a cabo una investigación que aclare en qué momento del eslabón de la cadena exportadora se produjo la contaminación, que también ha llegado a países como Dinamarca, Suecia u Holanda.
La ministra de Agricultura, Rosa Aguilar, abordará la crisis con su homóloga alemana, y ha anunciado que solicitará a la Unión Europea ayudas para el sector hortofrutícola español por la ya denominada como "crisis del pepino", cuyos daños, calculan los productores, ascienden ya a 200 millones de euros semanales.
Según datos de (FEPEX), España exportó hortalizas por valor de 3.640 millones de euros en 2010, un total de 3,7 millones de toneladas, siendo Alemania el primer destino con exportaciones por valor de 870,3 millones de euros. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA) tasa en 142.000 toneladas los pepinos exportados a Alemania el pasado año. La posibilidad de que se instale el temor a importar hortalizas españolas supondría un duro golpe para el sector.
Por su parte, el gobierno alemán ha recomendado a los consumidores no consumir pepinos, lechugas y tomates crudos, especialmente en el norte del país. La bacteria EHEC es eliminada al ser hervida durante al menos dos minutos a 70 grados de temperatura.