El Gobierno recurre ante la justicia europea la patente única
El Gobierno va a presentar batalla. La patente única europea discrimina el español y el Ejecutivo ha decidido luchar contra ello.
El Gobierno ha presentado este lunes un recurso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE) contra el acuerdo alcanzado el pasado marzo por la UE sobre la patente única alegando que discrimina al español respecto al francés, inglés y alemán, según ha anunciado el secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido.
"España entiende que una patente europea futura no se puede fundamentar sobre la discriminación lingüística. El español es una gran lengua europea y las empresas españolas, los innovadores españoles, los patentadores, no pueden verse discriminados por razón de la lengua", ha dicho López Garrido a la entrada de la reunión del Consejo de Competitividad de la UE, en la que se discutirá sobre la patente europea.
"El español debe formar parte de la patente europea. Por eso es por lo que vamos a recurrir contra esa decisión sobre patente que discrimina al español", ha sentenciado.
Los ministros de Industria de la UE decidieron en marzo avanzar sin Madrid y Roma en la patente única mediante una cooperación reforzada para sortear el veto de estos dos países. En su reunión del este lunes, el Consejo de Competitividad examinará las propuestas legislativas de Bruselas para dar contenido a esta patente única y debatirá cómo se resolverán los litigios de patentes.
De acuerdo con la propuesta de Bruselas, las solicitudes de la nueva patente única podrán presentarse en cualquier idioma, aunque se examinarán y concederán en inglés, francés y alemán. Si una empresa presenta una solicitud en un idioma diferente, se le devolverá el coste de la traducción.
Además, durante un periodo transitorio de doce años como máximo, deberán traducirse al inglés las patentes que se hayan concedido en francés o alemán. Las concedidas en inglés deberán traducirse a otra de las lenguas oficiales de la UE. Esas traducciones serán exigidas mientras no exista una traducción automática de alta calidad que garantice el carácter accesible de la información de la patente. Las traducciones suplementarias durante el período transitorio contribuirán directamente a la creación de traducciones automáticas de alta calidad.
Según los cálculos del Ejecutivo comunitario, el coste de la patente única se reducirá de los actuales 32.000 euros que cuesta ahora para 27 países hasta 2.500 para 25 países en el periodo transitorio y 680 euros al final del proceso. Si la patente única se valida también en España e Italia, ello supondría un coste adicional de alrededor de 3.000 euros.