Las asambleas y los consejos de Bancaja y Caja Mediterráneo se reducirán a la mitad
Las cajas valencianas no solo ajustan su red de oficinas y su plantilla, también afrontan una fuerte reducción de sus órganos de gobierno. En aplicación de un decreto de la Generalitat valenciana, Bancaja (integrada en el grupo Bankia) y Caja Mediterráneo (CAM) deberán reducir sus asambleas y sus consejos a menos de la mitad.
El consejo de administración de CAM aprobó el viernes elevar a la asamblea una modificación de los estatutos que hará que el número de consejeros generales pase de 180 a 90. El consejo, mientras, pasará de 20 a 10 miembros. Bancaja, por su parte, deberá reducir su asamblea de 200 a 100 miembros y su consejo de 20 a una horquilla de 15 a 10 personas.
El consejo de Caja Mediterráneo también rindió cuentas trimestrales. La entidad ha registrado una caída del beneficio del 50%, al pasar de unas ganancias de 79,3 millones en marzo de 2010 a anotarse un beneficio de 39,8 millones al inicio de 2011.
El índice de dudosidad de Caja Mediterráneo, que incluye créditos morosos y otros riesgos contingentes dudosos, se sitúa en el 8,5%.
La entidad dirigida por María Dolores Amorós maniobra a contrarreloj para tratar de encontrar inversores particulares y evitar que el FROB tome el control absoluto de la caja alicantina.